viernes, 16 de marzo de 2012

Crisis - Enterrando a Zapatero

Caminaba cierto caballero por un parque, cuando encontró a un amigo, que paseaba una camella uncida de un ronzal. Sorprendido, el paseante preguntó al amigo por su extraña mascota. “Por supuesto que tengo una camella”, contestó el orgulloso dueño del animal. “Tú no sabes como es esta camella”.

Al parecer, la camella no solo era muy cómoda como transporte para ir de compras al centro (podía aparcarse en cualquier lugar, sin miedo a que se la llevase la grúa), sino que resultaba una joya en casa. Llevaba a los niños al colegio, sacaba la basura, lavaba los platos, tendía la ropa... una maravilla.

“Lo que me apena es tener que venderla”, terminó por confesar el dueño. “Me voy a vivir a Canarias, y no me la dejan subir al avión”. A lo cual contestó entonces encantado el paseante: “¡Déjamela a mi! Te la compro”. Dicho y hecho, acordaron un precio de ganga (600 EUR), se acercaron inmediatamente a un cajero automático, y el paseante se fue muy contento con su camella a casa.

Una semana más tarde, volvieron a cruzarse ambos por la calle, y el paseante ya no estaba tan contento (ni su amigo en Canarias, después de todo). “¡Canalla!”, espetó el primero, a grito pelado. “¡La camella que me vendiste es un asco! Ni saca la basura, ni barre, huele que apesta y va dejando cagarrutas por toda la casa. ¡Vaya porquería de animal!”. A lo cual contestó el vendedor, sin inmutarse: “¡Tú sigue dando esas voces, y ya veremos si vendes la camella!”.

Cuidar la imagen

Naturalmente, el chiste es una caricatura, pero está falto de sustancia, porque la importancia de saber vender la mercancía es clave. Y en esto, el Gobierno actual, y el PP en general, están años luz por detrás del PSOE. Ved sino lo que sucedió ayer.

Anunció el Gobierno ayer que cerraría 27 entidades públicas para ahorrar dinero. “Pues qué bien”, pensamos todos, “así evitaremos algunos recortes en servicios básicos”, y seguimos a lo nuestro.

Bueno, pues la falta de mínima destreza en el manejo de la comunicación gubernamental ha evitado que el gran público se de cuenta de qué es lo que en realidad ha sucedido ayer. Tras años de descontrol y despilfarro, el país va ahora por fin a enterrar los platos rotos provenientes de la gestión del anterior gobierno, encabezado por presidente José Luís Rodríguez Zapatero.

Ideas brillantes

Fijaos en la historia de 1 de las 27 entidades públicas que ahora se cierran, en particular la Sociedad Pública de Alquiler.

Fundada en Octubre de 2005, la Sociedad Pública de Alquiler se dotó con una inversión de 20 MEUR de dinero público, y se le dio el mandato de intermediar para conseguir activar el mercado de alquiler en España. La previsión inicial es que ese dinero permitiría mantener la SPA activa durante 10 años.

Era esta una iniciativa para la galería del Ministerio de Vivienda, un ministerio entero creado a su vez para la galería, atendiendo a una competencia (vivienda) que, en realidad, estaba transferida a las comunidades autónomas.

La propia ministra, María Antonia Trujillo, contribuía ella misma como número estadístico a otra de las políticas para la galería, en este caso la paridad de hombres y mujeres en el Consejo de Ministros.

Y más aun, contribuía además que como número, incluso con su propia imagen, puesto que protagonizó junto con el resto de sus compañeras ministras un posado (divino de la muerte) en las páginas de la revista Vogue (se ve que ninguna de ella tenía asuntos más importantes que atender ese día).

La SPA era el proyecto estrella del Ministerio. Otra de sus iniciativas había sido la entrega de unas zapatillas, bautizadas como Kelifinders, a los jóvenes que se quejaban de que no podían encontrar vivienda. La idea (brillante, como veréis) consistía en proponerles que se las calzaran y saliesen a la calle a buscar.

No conforme con el éxito entre el público alcanzado con esta genialidad (nulo, claro), la ministra Trujillo sugirió que, en lugar de viviendas para jóvenes que también había anunciado, promovería “soluciones habitacionales”, consistentes al parecer en apartamentos de 30 metros cuadrados. Para su sorpresa, la acogida entre los electores del privilegio de vivir en un cuchitril de 30 metros cuadrados tampoco fue óptima.

Los amigos de mis amigos

De ahí la importancia de la SPA. Inmediata e inevitablemente, sin embargo, emergió también en la SPA el modus operandi típico del gobierno anterior, y por lo tanto se puso al frente de la sociedad a una persona sin experiencia alguna en gestión inmobiliaria.

Se trataba de un joven analista de una casa de bolsa de tercera fila, Intermoney. La explicación de esta extraña decisión puede tal vez buscarse en que se da la circunstancia que Intermoney es propiedad del amigo de Zapatero Carlos Arenillas, a su vez marido de la entonces Ministra de Educación Mercedes Cabrera. Recordaréis que esta última ya había destacado por haber liquidado la Ley de Calidad de la Enseñanza nada más llegar al poder, y por incendiar su sector al forzar la implantación obligatoria de la asignatura Educación para la Ciudadanía, de contenido fuertemente doctrinario.

Volviendo al amigo Carlos Arenillas, sucede que él había sido una pieza clave de la mayor conexión oscura del PSOE en aquellos años, la gran promiscuidad con La Caixa. Las consecuencias de esa promiscuidad fueron, por un lado, la entrega de la Inmobiliaria Colonial (propiedad de La Caixa) al empresario del entorno socialista Luís Portillo (implicado, entre otras, en la Operación Malaya) y, paralelamente, el apoyo del gobierno a la OPA que otra participada de La Caixa (Gas Natural) había lanzado por Endesa.

El apoyo del gobierno a la OPA por Endesa había sido tan descarado que el Presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Manuel Conthe, se vio obligado a intervenir. En ese momento, el gobierno destituyó a Conthe, dejando la CNMV en la práctica bajo la influencia su número 2, nuestro inefable Carlos Arenillas.

El poder de Arenillas se hizo entonces tan omnímodo, que el gobierno no se atrevió a echarlo incluso cuando la prensa puso de manifiesto que estaba usando su puesto para hacerse invitar a una cena de más de 1.400 EUR por el dueño de una agencia de valores, que luego además contrató a su hermano, o que mantuvo cargos en sociedades de inversión, actividades ambas no solo incompatibles con su puesto, sino incluso investigables. Pero Arenillas era intocable.

Bueno, pues de este Arenillas y su Intermoney salió, como decíamos, Alejandro Inurrieta, que fue colocado al frente de la SPA, con 20 MEUR en fondos asignados y ninguna experiencia relevante. Así funcionaba ese gobierno.

Alejandro el Grande

El resultado de la gestión de Inurrieta fue bastante predecible. Para cuando llegó Mayo de 2008 (es decir, justo después de que pasaran las elecciones generales de Marzo de 2008), se supo que la SPA había perdido todo el dinero asignado, de modo que el gobierno ha tenido que entregarle imprevistamente 4 MEUR más para evitar su cierre. Para entonces, había alquilado 6.804 viviendas, lo cual quería decir que, sin contar los últimos 4 millones, los gastos de gestión de cada uno de esos alquileres ascendieron a un promedio de 2.939 EUR. ¿No está mal, eh?

Bueno, pues eso no es todo, porque además, resulta que los contratos formalizados por la SPA alcanzaban una morosidad sin precedentes. Aunque para entonces el contrato medio tenía únicamente 15 meses de vida, los que ya estaban en mora eran más del 10%.. El nivel de mora era tan extraordinariamente alto que la correspondiente aseguradora, DAS, ya había comunicado oficialmente que no iba a abonar ninguna indemnización por el seguro que la SPA había pagado.

Como os podréis imaginar, Inurrieta fue finalmente apartado de la gestión de la SPA. A pesar de ello, parece evidente que el PSOE no quería que se disgustase, de modo que lo nombró al poco tiempo concejal en el Ayuntamiento de Madrid, a pesar de que no se había presentado en la lista electoral. No solo, sino que el diario del grupo Prisa Cinco Días, afín al partido, le contrató algunas columnas.

Inurrieta aprovechó inmediatamente su nuevo cargo para poner de manifiesto sus dotes personales. En cierta ocasión, se identificó como concejal para enviar a la Policía Municipal a inspeccionar un bar de copas que le había denegado la entrada alegando, entre otras cosas, que estaba borracho.

Al poco tiempo, no tuvo mejor idea que criticar al secretario general del PSOE en Madrid, Tomás Gómez, diciendo que con él el partido iba “sin cerebro”. Como podéis suponer, Gómez se tomó la crítica con buen humor y gran deportividad, sin por ello privarse del placer de expulsar a Inurrieta del partido al año siguiente. Que lo cortés no quite lo valiente.

Inmuebles agrietados

La operación de Colonial, entre tanto, también iba como era previsible. Tanto es así que el presidente Zapatero tuvo que enviar con toda urgencia al director de la Oficina Económica de La Moncloa, David Taguas, para que evitase que la compañía se colapsara antes de las elecciones de Marzo de 2008.

En un intento desesperado, David Taguas reunió a las cajas de ahorros andaluzas en Nochebuena de 2007, para pedirles dinero con el cual sostener a Colonial, pero fue inútil y Colonial tuvo finalmente que ser rescatada “in extremis” por La Caixa.

Tras el fracaso, David Taguas abandonó la Oficina Económica de La Moncloa, y fue acogido por Seopan, la patronal de las muy amistosas empresas constructoras, que grandes contratistas con el gobierno. En cuanto el PSOE abandonó La Moncloa, la estrella de Taguas se apagó repentinamente, y fue rápidamente sustituido al frente de Seopan por alguien con menos marchamo socialista. Otro más al paro.

De éxito en éxito

¿Y lo de Endesa? Pues eso ya lo sabéis casi todos: al final la operación Gas Natural fue otro desastre, y no solo no consiguió Gas Natural quedarse con Endesa, sino que el resultado de la catastrófica maniobra fue que la compañía, hasta entonces una de las principales multinacionales españolas, acabó finalmente siendo comprada por Enel, una compañía extranjera mucho peor gestionada que la propia Endesa, pero que evidentemente contó con mejor apoyo político.

Por cierto, que no se escapa a ningún observador que, tras quedarse con Endesa, la amistosa Enel contrató como consejeros a los dos ex-ministros de Economía de Zapatero, Miguel Solbes y Elena Salgado.

Enterrando muertos

De modo que ya lo veis, las cosas pueden presentarse de maneras distintas. Uno puede decir fríamente que el Gobierno liquidará 27 entidades públicas para ahorrar, y no estará faltando a la verdad. Pero hay mucho más que eso. Una sola de las 27 entidades liquidadas, la SPA, encierra el caso de Endesa, el de Colonial y la gestión de la propia SPA.

Era una épocoa en la cual se urdían OPAs, se pergeñaban rescates preelectorales de inmobiliarias afines, y se tiraban lastimosamente millones de Euros en proyectos absurdos como la SPA, y en la cual los protagonistas de aquellos enjuagues pasaban su tiempo pegándose cenas opulentas con el dinero de los demás y metiendo a la policía en sus escándalos de discoteca.

Al final, resultó que, mientras ellos daban espectáculo posando para el Vogue e imponiendo una educación sectaria, se les iban frustrando las OPAs, se les iban cayendo caído las inmobiliarias y, al final, se les iba arruinando el país entero.

Pero a pesar de ello, y sorprendentemente, cuando llega la hora de anunciar que finalmente va a enterrar una época entera, el nuevo Gobierno se limita a dar el frío dato de que va a liquidar 27 entidades. Por eso os decimos que no tienen ni idea sobre como gestionar su imagen.

¿A qué creéis que viene sino tanta discreción? Al entrar en La Moncloa ¿la han encontrado tan llena de cagarrutas que tienen miedo de levantar la voz, no vaya a ser que luego no consigan vender la camella?

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