martes, 8 de junio de 2010

Crisis - Se forma la tormenta perfecta

Uno de los muchos chistes clásicos es aquel famoso acerca de un bilbaíno que intentaba comprar un mapamundi de Bilbao. Pues, por algún motivo, no podemos evitar una sonrisa al recordarlo cada vez que oimos al gobierno hablar de la crisis mundial de España.

Y es que con China creciendo al 11%, Japón al 4%, EE.UU. al 3% y toda la Eurozona fuerte por encima del 1%, España es la única gran economía que va a cerrar 2010 con cifras de crecimiento negativas. Por lo tanto, aunque no sea falso que también en otros lares hacen esfuerzos para salir adelante, lo cierto es que el capirote de peor gestión económica parece tener un claro dueño.

La prolongada recesión de España solo es la manifestación más evidente de una cadena de decisiones malas en materia de economía. Decimos decisiones malas y no errores intencionadamente, para no implicar que se tomaron de forma accidental.

Historia de la crisis mundial de España

Haciendo brevemente nuestra recapitulación, el actual gobierno desató una fiesta económica al llegar al poder en 2004, que llevó nuestro déficit exterior de 27.000 a 105.000 MEUR al cabo de 4 años, mientras negociaba con ETA y enterraba el 11-M simultáneamente.

Como consecuencia del colosal déficit exterior, nuestra deuda externa neta pasó desde 295.000 hasta 700.000 MEUR, y entonces sobrevino la crisis. En ese momento, para paliarla sin perder popularidad, el gobierno disparó el gasto público, endeudando para ello al Estado a un ritmo sin precedentes.

De esa forma llegamos a 2010. Este año, la deuda externa neta de España, que sigue creciendo, ya alcanza los 980.000 MEUR, y es la segunda más grande del mundo. Estando así las cosas, al el gobierno no se le ha ocurrido nada mejor que hacer salir al Estado para pedir a los mercados otros 230.000 MEUR de deuda nueva este año, es decir el doble que en 2009 y cuatro veces más que en 2008. Óptima idea, claro.

Y es entonces cuando, de manera ostensiblemente sorprendentemente para el gobierno (aunque tal vez menos sorprendente para los mejor informados lectores de la Gacetilla), el 6 de Mayo los mercados se niegan a prestar ni un duro más al Estado español, el 9 de Mayo la Eurozona tiene que montar un plan de salvamento de 750.000 MEUR, el 11 de Mayo Obama llama a Zapatero para recordarle sus deberes y que no se le despiste, y finalmente el 12 de Mayo, Zapatero no tiene más remedio que recortar las pensiones y los sueldos de los funcionarios (si bien consigue salvar heróicamente las subvenciones a los habituales artistas, sindicatos y fundaciones afines). Menuda semanita, amigo Sancho.

La tormenta perfecta

Hasta aquí la historia de la crisis mundial de España por ahora. Pero como os habéis imaginado los más avezados de entre vosotros, no os hemos llamado para contaros lo que ya sabíais, sino lo que creemos (modestamente) que va a suceder a continuación.

Para ser gráficos, si quien siembra vientos recoge tempestades, entonces está claro que este gobierno sembró auténticos huracanes, porque os aseguramos que va a recoger nada menos que la tormenta perfecta. Todo lo que puede ir mal, irá, y además lo hará en perfecta orquestracion sinfónica. De modo que llevaos el traje de agua.

Ya sabéis que nuestra previsión incluye, desde 2007, elecciones anticipadas al final de esta legislatura y, en nuestro escenario central, que estas vendrán precedidas por el rechazo en Cortes a los Presupuestos Generales del Estado de 2011.

Economía previsible

En Noviembre de 2008, mientras el Parlamento tramitaba los Presupuestos Generales del Estado, calculados sobre la base de un crecimiento (sí, crecimiento, no hay error) del PIB del 1%, nosotros decíamos:

"Al final de 2010, con más de 4 millones de parados, un déficit público galopante, varios años de crecimiento negativo a sus espaldas y gobernando en minoría, el Gobierno Zapatero no será capaz de conseguir aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2011."

Aunque ya es obvio que sí acertamos en el lado económico (el paro, el déficit, la recesión y el aislamiento del gobierno), falta por confirmarse la previsión política, es decir, que los presupuestos no lleguen a aprobarse. Esta es la más difícil para nosotros. Pues esto es lo que hay de momento:

1 - Recorte del déficit

El déficit del Estado debe recortarse lo necesario para que el déficit público total de 2011 (Estado + Comunidades Autónomas + Entes Locales + Seguridad Social) sume el 6% del PIB (60.000 MEUR).

Puesto que el déficit público total va a sumar unos 105.000 MEUR en 2010, y que el conjunto de Comunidades Autónomas + Ayuntamientos + Seguridad Social no va a contribuir nada, el Estado tendrá que recortar unos 45.000 MEUR. Y eso suponiendo que no salgan 21.000 MEUR más de unos novedosos "ajustes de Contabilidad Nacional" que, con toda franqueza no parecen fáciles de entender (lo cual tal vez no sea casual).

2 - Contabilidad creativa

Además, mucho nos tememos que el gobierno no podrá engañar. Con los mercados refractarios a la deuda del Estado español (la prima de riesgo alcanzó hoy los 208 puntos básicos, cuando con Aznar jamás había excedido de 140 puntos, y eso estando todavía fuera del Euro), el gobierno no va a tener más remedio que asegurar la disponibilidad del salvavidas de la Eurozona.

Lo malo es que ese salvavidas, que desde esta semana se llama FEFE (Facilidad de Estabilidad Financiera Europea), está condicionado a que su directorio, desde hoy encabezado por el temible economista alemán Klaus Regling, se crea los Presupuestos Generales del Estado. O sea que poquitas bromas.

3 - Volumen del recorte

Qué dolor, qué dolor, qué pena. Sin más remedio que reducir el déficit entre 45.000 y 65.000 MEUR, sin poder poner un parche y dar al problema una patada hacia adelante, sin el apoyo de la normalmente amistosa CiU y, lo que es peor, con la crecientemente probable oposición también del PNV (¡oh, cielos! ¡el Plan B de Zapatero también a la porra!), el gobierno no va a tener más remedio que subirse al estrado en el Congreso y decir qué impuestos piensa subir, y con cuales de sus amigos piensa enemistarse al quitarles las subvenciones. Mal rollo.

Adelante con el Plan B

¿Y qué va a hacer Zapatero? Pues en Agosto de 2008 decíamos:

" Ya conocéis cual es nuestro escenario económico central: quiebra de al menos una caja de ahorros mediana (...), recesión y destrucción de 2 a 3 millones de puestos de trabajo, de modo que el total de empleos (...) quedará en unos 17 millones (...).

También sabéis cual es el escenario político que prevemos. La consecuencia es que el PSOE no va a poder aguantar la presión toda la legislatura, lo cual va a llevar a la convocatoria de elecciones anticipadas en 2011.

Sin un argumento para ganar las elecciones, el desastre electoral del PSOE en 2011 está garantizado. Para entonces el país llevará ya 2 años de recesión, una caida brutal del empleo (alrededor del 15% de los empleados actuales estarán en la calle para entonces) y un profundo empobrecimiento de las familias (...).

¿Y a nivel autonómico? Pues el desaguisado para los socialistas es parecido. En Cataluña, el PSC, que no había conseguido vencer a CiU ni en la mejor de las circunstancias (...), tendrá que afrontar elecciones de incierto futuro también en 2010. Para entonces saldrá de un enfrentamiento con el Gobierno central que es imposible de ganar (...).

De nuevo, imagináos la perspectiva personal para los miembros del Gobierno: expulsados del poder de forma ignominiosa, sin poder refugiarse en las autonomías por haber perdido (o estar a punto de perder) las mayores de ellas, sin poder colocar a su ejército de altos cargos, cuya lealtad por lo tanto se diluiría rápidamente, con el partido financieramente quebrado (que esa es otra) y con la espada de Damocles que, una vez completamente desprovistos de cobertura política, pudiera incluso llegar a reabrirse alguna investigación penal peligrosa. Menudo drama.

Por lo tanto, a medida que nuestro escenario vaya pasando de "probable" a "cierto", es de suponer que el nerviosismo entre los miembros del Gabinete vaya aumentando. En esta situación, la demanda para que el Presidente haga algo, irá previsiblemente creciendo.

Naturalmente, ya os podéis imaginar qué carta se guarda Zapatero. Si se llega a un acuerdo con ETA rápidamente (parece que la frase que utiliza es "como sea"), la anticipación electoral puede ser mayor (generales incluso antes de 2011), y puede conseguirse un resultado que, como mínimo, será mucho menos malo (...).

A la vista de ello, esta Gacetilla cree que el Gobierno volverá a las andadas."

Como previsión económica, no está mal, especialmente para haberla hecho cuando el país todavía crecía, apenas se habían perdido 100.000 empleos y la previsión oficial descartaba la recesión. Pero en cuanto a la política, que es lo que nos preocupa, veis que preveíamos una reapertura de la negociación con ETA.

Plan B defectuoso

Lo último que tenemos al respecto es la expectativa, convenientemente trompeteada por la prensa oficialista, de que ETA dará una nueva tregua permanente (esta vez será diferente, ya sabéis, como todas las anteriores) en Julio, que permita al gobierno cantar victoria. Lo malo es que la capacidad de ETA de engañar con sus múltiples treguas parece reducirse de forma cada vez más estricta al círculo gubernamental íntimo, mientras que el público, quien sabe por qué motivo, trata estas canciones de amor etarras con creciente desapego.

A pesar del inconfundible tufillo a pólvora mojada (o tal vez a pólvora quemada) de la carta de ETA, la tendencia de los más cercanos al presidente Zapatero en sostenerla como Bálsamo de Fierabrás electoral empieza a verse algo voluntarista y, vaya, quizá hasta cansina.

Desde luego, el PNV no parece hacer gran aprecio de esta maniobra gubernamental. Tras el portazo de Abril en La Moncloa, y la reunión con el PP en Bilbao esta semana, da más bien la sensación que el partido nacionalista considera cualquier aproximación a Zapatero demasiado cara en lo electoral y fútil en lo práctico, y que ha decidido ir cambiando de bando.

¿Y entonces?

Partido patas arriba

Pues con un Presupuesto que, tras años de capotazos, supone la hora de la verdad, y sin apoyos fuera del partido, a Zapatero solo le queda el partido. Sobre este particular, decíamos en Junio de 2009:

"a medida que se alargue la crisis, y que las sucesivas promesas de recuperación vayan siendo desmentidas por los hechos, se alcanzará el punto en el cual en el seno del propio PSOE se desatará la carrera por la sucesión de Jose Luis Rodríguez Zapatero. Y eso sí que puede descontrolar al partido. Por lo tanto, el Gobierno se adelantará y anticipará las elecciones."

De momento, está claro que ya no todo el partido apoya a Zapatero. El diario filosocialista El País publicó ayer lo siguiente:

"Que José Luis Rodríguez Zapatero ha perdido cualquier asomo de credibilidad; que la composición de su Gobierno no está a la altura que requieren los tiempos; que su situación política se parece cada vez más a un callejón sin salida, todo ello son apreciaciones que corroboran las encuestas y que a estas alturas pocos o muy pocos discuten."

No parece pues que al menos este articulista esté completamente convencido de la valía del presidente.

Entre tanto, la carrera por la sucesión no parece haber comenzado de forma pública. Sin embargo, no podemos evitar notar como la reciente publicación por capítulos de un voluminoso dossier sobre José Bono ha dejado a José Blanco como única alternativa clara de sucesión.

Y respecto al descontrol en el partido, los barones regionales empiezan a parecer descontrolados. Al menos Tomás Gómez en Madrid, que pide públicamente ser proclamado candidato y se enfrenta a Blanco; José María Barreda en Castilla - La Mancha, que exige la renovación del gobierno; Guillermo Fernández Vara en Extremadura, que dice que ciertos ministros carecen de credibilidad; José Montilla en Cataluña, que exige la sustitución de los jueces del Tribunal Constitucional y amenaza con la ruptura de la disciplina de voto por el PSC...

...todo bajo control, como proclama Leire Pajín, con ademán convincente.

Otoño otoñal Zapatero

Bueno, amigos, pues así se presenta el otoño gubernamental (en más de un sentido). Sin dinero, vigilados de cerca por un inflexible economista alemán, sin apoyos fuera del partido, con una creciente jaula de grillos dentro y con una bala de plata (el pacto con ETA) que vista de cerca más bien parece de plátano. Y ahora, aprueba 45.000 MEUR de recortes.

Lo dicho: antes sembramos vientos huracanados, y ahora recogemos las tormentas más perfectas de la crisis mundial de España. Lo que nunca se había visto en todo el mapamundi de Bilbao.