Bueno, otro año cierra y, según la ya rancia costumbre de la Gacetilla, vamos a publicar nuestra previsión sobre qué nos depara el año entrante. Y como también es tradicional, vamos a empezar por ver qué pensábamos al principio del año pasado sobre lo que sucedería este año, para ver qué tal nos fue.
2011 casi según lo previsto...
Revisando ahora nuestra tabla de previsiones para 2011, el primer comentario es que, en general, la previsión fue acertada. Preveíamos que se amortiguase la crisis, pero que esta proseguiría hasta 2012, o sea que íbamos generalmente bien orientados. Sobre esta línea general, nuestro principal error fue que estimamos que la recuperación de la economía sería algo más débil de lo que resultó ser. Donde nosotros pensábamos que el PIB terminaría con crecimiento cero, mientras al gobierno sostenía que crecería el 1,3%, finalmente resultó que efectivamente sí creció algo (0,7%)
La principal razón para este crecimiento fue, una vez más, el incremento del gasto público en año electoral. Ya os mostramos en un artículo anterior el gráfico de uno de nuestros indicadores favoritos, que refleja la diferencia entre el crecimiento de los pagos por importaciones de bienes y servicios de España, frente al crecimiento de los cobros por exportaciones de los mismos conceptos. Como sabéis, el gráfico muestra los períodos de fiesta en forma de picos, mientras que los de ajuste quedan reflejados en forma de vallles. Vedlo aquí de nuevo.
Pinchad en el gráfico para ampliarlo
En esta ocasión, llamamos vuestra atención sobre la parte del gráfico que corresponde al año 2011. Ved como antes de cada una de las dos convocatorias electorales del año (las autonómicas y municipales de Mayo, y las generales de Noviembre), el gráfico hace un pico. Eso es debido a que el gobierno abrió el grifo del gasto justo antes de cada momento electoral. Aunque finalmente la maniobra gubernamental fue inútil, y el partido oficialista cosechó sendas derrotas igualmente, esa fue la razón para que efectivamente se registrase un leve crecimiento en 2011, que nosotros no habíamos previsto.
...pero no del todo
Sin embargo, otro aspecto de nuestra previsión para 2011 también fue erróneo, en este caso el error fue mayor, y además no tenemos excusa.
Al comenzar el año, nosotros predijimos que el déficit exterior se reduciría considerablemente durante el año, previendo que acabaría el ejercicio en unos 23.000 MEUR. Lamentablemente para todos (pero sobre todo para nosotros), nos equivocamos, y el déficit finalmente será considerablemente mayor (unos 41.000 MEUR).
Aunque la importancia del dato de déficit corriente sea un tanto oscura, lo cierto es que esa cifra es clave, porque no podremos decir que el país ha concluído su necesario ajuste hasta que ese déficit se haya liquidado totalmente. Así pues, el efecto de un error de esta magnitud (18.000 MEUR) es añadir casi un año más a nuestra previsión de duración de la crisis.
Parte del error es también producto de la imprevista munificencia preelectoral oficialista de 2011. Sin embargo, se trata de una parte pequeña (unos 2.000 MEUR). El resto del error tiene origen técnico, es decir, se debe lisa y llanamente a que nos equivocamos. Ahora sabemos por qué.
Nostra culpa
Cuando se recrudeció la crisis en 2009, uno de sus efectos fue el cierre de la economía española sobre si misma. La demanda interna se desvió repentinamente hacia los productos nacionales, de forma que el peso en la economía nacional de las importaciones de bienes y servicios cayó un 36%.
Ese efecto se invirtió en 2010, cuando el peso de las importaciones aumentó el 13%, Nuestro error se produjo porque pensamos que la inversión se había debido únicamente a la política gubernamental de “brotes verdes” (léase aumento del gasto público a ultranza). Por lo tanto, una vez liquidada esa política a partir de Mayo de 2010, creímos que el peso de las importaciones sobre la economía real se estabilizaría.
Bien, pues resulta que no ha sido así. En 2011, el peso relativo de las importaciones todavía ha aumentado otro 5%, y eso ha sido lo que ha provocado los otros 16.000 MEUR de error en nuestra predicción.
Verdad y consecuencia
Más allá de la causa del error (¡qué rollo, madre!), la implicación es que ahora pensamos que el ajuste tendrá que ser más largo y, por lo tanto, ahora creemos que la crisis no terminará hasta el último trimestre de 2013. Lo sentimos mucho, pero esto es lo que hay.
La nueva predicción tiene ciertas implicaciones negativas adicionales. Aunque la cifra de empleo al cierre de 2011 se parecerá bastante a la que previmos el año pasado (habrá una diferencia de unos 100.000 puestos, más o menos), la prolongación de la crisis implica que ahora pensamos que se perderán más puestos de trabajo.
La destrucción de empleo comenzó en 2008. Entonces previmos que la crisis duraría entre 3 y 6 años, y que se destruirían entre 2 y 3 millones de puestos de trabajo. El año pasado, pensábamos que la crisis terminaría al final de 2012 (habiendo durado pues cuatro años y pico), con la destrucción de 2.000.000 de empleos raspados. Hoy, por el contrario, creemos que se irá hasta 2013, y que serán más bien 2.700.000 empleos los que se pierdan en total.
En el lado positivo, tenemos que decir que ya hemos aguantado más de 3 años de crisis, y la pérdida de unos 2.100.000 empleos. Obviamente, sin embargo, lo malo es que nos quedan casi 2 años, y 600.000 empleos más hasta que levantemos la cabeza. Ved aquí pues nuestra tradicional tabla de previsiones actualizada:
| 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 | 2014 |
Crecimiento PIB | 0,9% | -3,6% | -0,3% | 0,7% | -0,7% | 1,7% | 2,0% |
Paro (último trim.) | | 18,7% | 20,4% | 22,8% | 24,5% | 24,3% | 23,7% |
Empleo (miles) | 18.531 | 17.808 | 17.580 | 17.255 | 16,864 | 16.916 | 17.052 |
Déficit corriente (MEUR) | -104.675 | -54.481 | -48.404 | -41.298 | -25.837 | -8.416 | 7.449 |
Inflación | 1,5% | 0,9% | 2,5% | 2,4% | 1,0% | 1,5% | 1,5% |
En fin, muchachos, ya lo veis. Tranquilidad y a aguantar, que la cosa todavía va para largo. ¡Pero ya queda menos!