miércoles, 21 de marzo de 2012

Angulo Ciego - Acabando con la crisis

Desapalancamiento empresarial

Ya sabéis que en la Gacetilla venimos defendiendo que la crisis terminará en España en el último trimestre de 2013 (¡por fin!).

Pues bien, la fuerza con la que España salga de la crisis dependerá de cuanto haya conseguido reducir su deuda para entonces.  Si la deuda no se reduce, saldremos de la crisis igualmente, pero permaneceremos a paso de tortuga durante 5 a 10 años.

También sabéis que los números dicen que, de las cuatro partes de la economía española que deben reducir su deuda (sector público, banca, familias y empresas) son las empresas las que, con mucho, destacan como las más endeudadas.  Acumulan las empresas 1,4 billones de EUR de deuda cuando, dado el tamaño económico de España, su deuda debería ser más o menos la mitad de esa cifra.  En otras palabras, las empresas deben reducir su deuda en unos 700.000 MEUR.  Y finalmente, añadimos que una gran parte de esa deuda (puede que más de la mitad) fue prestada por bancos extranjeros.

Hemos venido comentando que la deuda empresarial no está distribuida uniformemente, sino que está concentrada en determinados sectores, y que los principales deudores están ahora organizando a sus lobbys para presionar al Gobierno para que les saque del apuro.  Lo malo es que tal ayuda vendría, en su caso, otorgada con cargo al contribuyente, y la Gacetilla cree que eso no solamente es injusto, sino que además es malo para la economía nacional.

Muchas de esas empresas (inmobiliarias, renovables, autopistas, etc.) deben simplemente quebrar, y quienes les prestaron el dinero deben aceptar las correspondientes quitas (es decir, perdonar parte de la deuda, que resulte incobrable).  De modo que veamos pues qué hace el gobierno ante la presión de los lobbys rapiñadores.

Los primeros pasos gubernamentales están siendo prometedores.  Ya os contamos que, para abrir boca, este Gobierno canceló una línea de crédito otorgada por el ICO (banco que opera con garantía del Estado y, por lo tanto, con dinero de los contribuyentes) a las inmobiliarias.  Fue un buen comienzo.



Bueno, pues explicamos esto último.  El déficit de tarifa es un artificio contable inventado por el anterior gobierno, en función del cual acordó con las eléctricas que no subieran las tarifas, pero de forma que éstas pudieran a la vez seguir apuntándose los correspondientes ingresos igualmente.  ¿Y de donde iba a salir el dinero entonces?  Pues de la emisión de unos bonos, que se colocarían en el mercado con garantía del Estado.  En otras palabras, las eléctricas ganaban, el gobierno anterior quedaba de guay del Paraguay, porque no subía la electricidad, y el muerto se le endilgaba a los contribuyentes (vaya, hombre).

Gracias a este artificio, las eléctricas podían seguir ganando dinero y aumentando alegremente su endeudamiento.  Entre ellas, por cierto, se encontraba Endesa, vendida a la italiana Enel como resultado del fallido intento de asalto pergeñado por el entorno del anterior gobierno.  Tal vez como prueba de mal disimulado agradecimiento (o tal vez no, vosotros mismos), Endesa después reclutó como generosamente retribuidos consejeros a ambos ex-ministros de economía del PSOE, Miguel Solbes y Elena Salgado.  Es que no tienen ni el mínimo pudor.

Bueno, pues se ve que ahora las cosas han cambiado, porque ha dicho el nuevo Ministro de Industria, José Manuel Soria, que se paraliza el chollete, y que se pone en revisión todo el gigantesco tinglado rapiñador.  Y para dejar clarito de qué va este rollo, el pasado Viernes el Secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, declaró que el lobby de las eléctricas, Unesa no es quien “para dictar la política energética del Gobierno”.  ¡Di que sí Fernando!  ¡Leña al mono!

Bueno, pues ya veis que, al menos de momento, el Gobierno está haciendo justo lo que debe.  Qué gusto.  Y qué diferencia.

Sigue el ajuste

Volviendo a nuestras previsiones sobre la crisis, para que termine esta es necesario que se complete el indispensable ajuste económico, y que el país acabe de purgar los excesos que acumuló durante la borrachera de 2004 – 2007.  En aquellos años, el déficit corriente español pasó desde 27.000 MEUR hasta 105.000 MEUR, gracias a una política económica desmadrada, que coincidió en el tiempo con la negociación con ETA y el enterramiento del 11-M.

Desde entonces, el ajuste inducido por la crisis (a la fuerza ahorcan) ha reducido el déficit de nuevo hasta 40.000 MEUR en 2011.  De modo que de nuevo, toca al Gobierno entrante devolver al sector español al equilibrio.  La previsión de la Gacetilla era, en el habitual cuadro que publicamos cada Nochevieja, que el déficit caería hasta 25.000 MEUR ya en 2012.

Lo malo es que eso exige ahondar el ajuste, lo cual, como sabéis también, no es muy agradable.  De modo que nada más entrar el nuevo Gobierno, acordó una inesperada (también para nosotros, lo confesamos) subida de impuestos.

Inesperada e impopular sería, pero parece que efectiva también.  Porque ayer publicó el Ministerio de Economía los datos de balanza comercial (que es parte, aunque no todo, de la balanza por cuenta corriente) correspodiente a Enero de 2012, y resulta que ese mes las exportaciones crecieron (poco) y las importaciones bajaron (otro poco).

Poco a poco, pero en la dirección correcta, muy bien, muy bien.  Como consecuencia del nuevo dato (así como de otros anteriores, que se han venido publicando desde Año Nuevo), hemos ido revisando nuestras previsiones de déficit para este año, y ahora pensamos que un recorte del déficit hasta 10.000 ó 15.000 MEUR este año es posible.  ¡Qué ilusión!

Seguiremos informando, pero ojo, porque el dato es bueno.  Si cuando cierre 2012 podemos confirmar esta previsión ajustada, será el primer año desde hace muchos que podamos cerrar el ejercicio sin tener que oír que el gobierno vuelve a encontrar responsable de sus propios fracasos a Franco, a los obispos y a Bush.

Qué gusto.  Y qué diferencia, muchachos.

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