miércoles, 28 de noviembre de 2012

Elecciones catalanas - Redada por sorpresa

Vaya, vaya, vaya.  Si antes lo decimos (o lo escribimos, en el caso de la Gacetilla), antes sucede.  Parece que de nuevo han trincado al PSC metiendo la mano en el tarro de la mermelada (o eso dicen).  Solo que esta vez, la cosa tiene una lectura entre líneas muy gacetillera, del tipo que difícilmente veréis en la prensa generalista.  Ahora os lo contamos todo, por supuesto.

La cosa ha sucedido así.  En la mañana del 27 de Septiembre (es decir, ayer), los Mossos d'Esquadra detuvieron nada menos que a 12 personas, y luego imputaron a 26, por varios delitos de corrupción.  Entre los imputados están el alcalde de Sabadell (del PSC) y el número 2 del PSC, Daniel Fernández (este es el hombre clave).  Hasta aquí va lo que habéis podido ver en la tele.  Y ahora empieza lo bueno.

Detenciones retrasadas

Para empezar, la sorpresa debería ser menor, porque sucede que, en realidad, no se trata de una investigación nueva.  Según nos informa ABC, el juez "lleva más de dos años investigando", junto con la fiscalía anticorrupción.  Y puesto que las detenciones fueron llevadas a cabo por los Mossos d'Esquadra, está claro que esta institución también fue puesta al corriente por el juez en algún momento de ese lapso de tiempo.

Pero sigamos, porque todavía hay más.  Porque nos informa El País que la investigación estaba completa, y los arrestos y registros domiciliarios listos para partir, ya el 19 de Octubre, pero no se llevaron adelante porque habrían sido "una bomba de relojería para la campaña electoral".

¿Como?  ¿Perdón, como es eso?

Ocultación a los electores

O sea, que el juez de instrucción, la fiscalía anticorrupción y los Mossos d'Esquadra llegan a la conclusión de que el número 2 del PSC, Daniel Fernández, que además es el nada menos que el director de la campaña electoral del PSC, es un probable corrupto, pero deciden no comunicarlo antes de que termine la campaña electoral.

¿Por qué no lo comunican?  ¿Acaso que temen que los electores puedan votar a otro partido si descubren qué sospechas recaen sobre el jefe de campaña del PSC?

¿Y quienes son ellos para ocultar a los electores los indicios con que contaban (al parecer incluyendo grabaciones telefónicas bastante explícitas)?  ¿Acaso deben ellos decidir qué deben saber, y qué no deben saber, los electores a la hora de votar sobre materia tan importante como la corrupción (supuesta, y tal)?

Nos parece razonable pensar que la ocultación de sospechas e indicios pueda haber alterado el curso del proceso electoral, de modo que nos hemos puesto en marcha para descubrir la identidad y filiación político-clubista del juez de instrucción y el fiscal implicados en la ocultacion.

Ahora bien  ¿a que no sabéis quien controla los Mossos desde 2010?  Pues nada menos que Felip Puig, el brazo derecho del president de la Generalitat Artur Mas, acusado de robar por un famoso escrito (aparentemente un borrador de informe policial sobre el "Caso Palau") publicado por El Mundo durante la campaña electoral.

Bien, pues repasemos qué tenemos:  un juez de instrucción (de momento anónimo para nosotros, pero ya saldrá), un fiscal anticorrupción (mismo rollo) y los Mossos (comandados por CiU) deciden ocultar el resultado de cierta investigación sobre corrupción, favoreciendo así al PSC.  Esto lleva, de forma naturla, a plantearse la pregunta siguiente:  ¿Qué interés puede tener CiU en favorecer al PSC durante la campaña electoral?

Pistas, pistas, pistas

Pues no sabemos, pero tenemos 3 pistas.  La primera se refiere a Puig.  Inocente o culpable, lo que está claro es que Puig pertenece al minigrupito clave que corta el bacalao en CiU, y parece razonable pensar que tanto él como CiU (valga la redundancia) preferían hablar en campaña de independencia que de corrupción.


La segunda pista la oimos esta mañana a Joaquín Leguina, añejo ex-directivo del PSOE, que sabe más por viejo que por diablo, y que observaba en una tertulia de Onda Cero que la corrupción en Cataluña tiene una peculiaridad, y es que allí "todos se corrompen juntos".  A continuación, hizo referencia a varios casos de corrupción en los cuales habían participado al alimón varios personajes de PSC y CiU (el caso Pretoria y el caso Campeón entre otros).

Algo parecido nos olíamos nosotros, cuando hablábamos en nuestro anterior artículo de la "la siempre bien financiada ERC", a la cual "al igual que CiU y el PSC, nunca parece faltarles financiación electoral, hay que ver qué bien se llevan entre ellos en este sentido".  Por lo tanto, puede que la decisión de postergar las detenciones tenga un componente de buena vecindad entre los 3 partidos, particularmente entre CiU y PSC.

La tercera pista es más específica de esta campaña, y se refiere a la incomprensible postura que sostuvo el PSC respecto al principal asunto de campaña, es decir, el programa soberanista de CiU.  Como caricaturizábamos también en nuestro anterior artículo, "cuando era requerido sobre este asunto durante la campaña, el PSC defendió el 'federalismo', un concepto borroso, que se explicó a la ciudadanía como 'el derecho de los que todos menos unidad más que los sin embargo pero de lo cual donde y más adelante pueblo' (o algo parecido).  Nadie entendió nada".


¿Entendido, Fernández?

Bueno, pues ya veis como, donde nadie entendía nada hasta el día de la votación, ahora puede que algunos estemos empezando a entender algo, cuando el PSC evita enfrentarse a CiU.

O sea que nada de hablar de corrupción en campaña, que aquí todos nos venimos entendiendo divinamente, y mucho cuidadito con oponerse a la independencia.  ¿Entendido, Fernández?  A la orden, señor.

No lo entendíamos, pero ya lo vamos entendiendo.  Es que si antes lo decimos, antes sucede.

No hay comentarios: