jueves, 16 de febrero de 2012

Entrelíneas - Pactos en La Moncloa

Ayer se reunieron en el Palacio de La Moncloa los líderes de los 2 principales partidos políticos de España, Mariano Rajoy (Presidente del Gobierno y del PP) y Alfredo Pérez Rubalcaba (Secretario General del PSOE). Dijeron a la prensa que habían acordado tratar como asuntos de Estado a las cuestiones de defensa, asuntos exteriores y terrorismo, mientras que estaban en desacuerdo en política laboral. La prensa nos lo dijo a los demás y hala, todos a casa.

Bueno, todos no, porque aquí está la Gacetilla, con una interpretación algo más olfativa, pero también sin duda más trabajada. para vuestra consideración.

Parece que Rajoy y Rubalcaba se reunieron durante cuatro horas. Teniendo en cuenta qué agendas tienen ambos, y particularmente en estos días, parece claro que los 2 encontraron enorme interés en la charla. La primera conclusión es que es probable que lo que se dijeron no podía decirse por persona interpuesta, puesto que en tal caso habrían dejado parte de la discusión a nivel de sus respectivos subordinados, y habrían acortado de esa forma su propia reunión, como es la práctica más habitual en estos casos. Pero no, por algún motivo decidieron que tenían que hablarse personalmente.

Lo probable parece pues que los asuntos tratados en esta reunión exijan confianza, y que no eran tan complejos como para que no puedan tratarse personalmente. ¿Cuales serían?

Uno de ellos podrían ser los asuntillos legales que puedan ir emergiendo a medida que se vaya dando aire a ciertas carpetas hasta ahora bien guardadas por el gobierno anterior. Es de suponer que Rubalcaba tenga ahí algo que perder personalmente, y Rajoy por lo tanto algo que ofrecerle.

Otro podría ser la necesitad que el PSOE tiene de oxígeno en estos días. Todo hace pronosticar que el partido se va a la porra en cuanto los andaluces le echen de su gobierno autonómico el próximo mes. Con el partido fuera de todas las autonomías (salvo el País Vasco) y de todas las ciudades grandes (la mayor que les queda es Vigo), miles de cuadros medios del PSOE se van derechos al paro, lo cual limita la capacidad de la organización para exigirles lealtad.

Los resultados de esta situación ya son evidentes en Madrid (donde Tomás Gómez puede configurar una alternativa hostil a Rubalcaba) y Cataluña (donde el PSC directamente pasa del PSOE entero). Pero es que dentro de 2 meses, una vez perdida Andalucía, se montará una guerra civil en el partido allí también, del tipo ese en el que todo el mundo desciende a bayoneta calada y no se hacen prisioneros. Entonces serán ya las 3 mayores comunidades autónomas (cubriendo poco menos del 50% de la población del país entero) las que estén en llamas dentro del PSOE. Una verdadera pesadilla, especialmente para un líder que ganó por 22 votos entre casi 1.000 compromisarios, y a cuya directiva ya no votó el 20% de los delegados presentes.

Por si fuera poco UPyD, desafiando todos los pronósticos, se ha consolidado como partido político. En Noviembre de 2011 ya obtuvo más del 10% del voto en la Comunidad Autónoma de Madrid (que es precursora en tendencias respecto al resto del país), y amenaza ahora con convertirse en una alternativa real al PSOE en la captación del voto izquierdista. ¿Os parece imposible? Pues eso mismo le parecía hace unos años al Partido Socialista Italiano, ahora disuelto, o al PASOK de Grecia, que según los últimos sondeos obtendrá un 8% del voto en las elecciones previstas para Abril, y puede estar igualmente abocado a su disolución.

Si estamos en lo cierto, he aquí pues otra cuestión donde Rubalcaba tiene algo que perder. Y puede que Rajoy tenga igualmente algo que ofrecer, porque está claro que lo que todavía falta a UPyD es acceso a los medios de comunicación, que uno de ellos es RTVE y que otro son las múltiples cadenas autonómicas bajo control popular.

¿Y qué puede tener Rubalcaba para ofrecer a cambio a Rajoy? Pues parece que hay que renovar varias instituciones, como el Tribunal Constitucional y el consejo de RTVE, donde el acuerdo con el PSOE es imprescindible. De modo que aquí va la predicción gacetillera: habrá acuerdo para las renovaciones, será satisfactorio para el PP, y Rubalcaba obtendrá el poco de oxígeno que necesita (¿12 meses?) para asentar al PSOE en su nueva singladura por el desierto más inhóspito.

Pero ya sabéis, a la salida de la reunión de 4 horas, que consenso en grandes temas, y oposición ideológica para la galería en reforma laboral. Y la prensa abotargante no tiene más preguntas.

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