sábado, 14 de febrero de 2015

Economía - Por qué vamos bien

Como sabéis, la economía va bien.

El 4 de Julio de 2013 publicábamos un artículo titulado "Adiós a la recesión", donde decíamos "todo se acaba y esta recesión, que parecía eterna, terminó por fin el pasado Domingo.  A partir del Lunes, el país ya está creciendo y, por lo tanto, adiós a la recesión.  Vete y no vuelvas".

Pues estos son los datos publicados por el INE:

 

Notareis que el gráfico muestra que la economía efectivamente empezó a crecer ese Lunes.

Con algo de retraso respecto al PIB (como suele suceder), más tarde empezó a crecer también el empleo.  El 6 de Enero de 2014 os adelantábamos "que en España se comenzará a crear empleo (año sobre año) desde el próximo mes de Febrero".

De nuevo, estos son los datos publicados por la Seguridad Social:


Aunque no se aprecia exactamente, os confirmamos que el primer mes en positivo en este gráfico es efectivamente Febrero de 2014.  Para cuando acabó 2014 ya se habían creado 417.000 nuevos empleos.

Y ahora por fin, también lo que parecía imposible:  la vivienda.  Tras una fortísima caída, el precio de la vivienda ha dejado de caer, y la construcción vuelve a aumentar.  La semana pasada publicábamos un artículo sobre este asunto, que incluía esta tabla:


Entonces os llamábamos la atención sobre el último dato de viviendas iniciadas, que por primera vez en muchos años ha vuelto a crecer en 2014.

Aunque a nivel nacional lo ha hecho moderadamente, en algunas Comunidades Autónomas la construcción de viviendas sí está ya aumentando con fuerza.  En Madrid, por ejemplo, se ha disparado un 30% sobre el año anterior.  En Cataluña todavía más (por encima del 50%), si bien en eso es debido que la cifra anterior era ínfima incluso para esta grave crisis (en 2013 se iniciaron en Cataluña menos viviendas que en la Comunidad Valenciana o el País Vasco, que tienen mucha menos población).

Como tal vez recordéis, decíamos en ese artículo que el precio de la vivienda ya ha dejado de bajar.  Bueno, pues desde entonces se ha publicado el primer dato referente al cuarto trimestre de 2014 y adivinad qué:  apunta hacia arriba.  Vedlo en este gráfico (es la línea de puntos verdes), junto con lo último a ese respecto de INE y Colegio de Registradores (las autoridades en esta materia):


O sea que ya lo veis.  Todo va bien.  Incluso aquellos que quieren criticar al Gobierno actual ya comprenden que tendrán que superar la fase de negación sobre la economía, y empezar a criticarlo por otra cosa.

El pasado día 3 de Febrero, el propio Secretario General del PSOE Pedro Sánchez admitió públicamente que "La economía se está recuperando", e inmediatamente después acusó al Gobierno de comportarse "altivez" y de muchas otras cosas malas.  En fin, pues eso.

Cosas bien hechas

Bueno, pues ahora que estamos todos de acuerdo, parece un buen momento para echar la vista atrás y ver como lo hemos conseguido.  Muchas veces no dejamos de dar vueltas a todo lo que hacemos mal.  Pues también conviene que nos alegremos de lo que hacemos bien, y esta vez tenemos buenos motivos.

Además, es preciso que tengamos bien claro qué nos ha permitido salir de la bestial crisis en la que nos había sumido el anterior gobierno socialista, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, y dar un giro completo hasta colocarnos en la situación en que nos hallamos ahora.  Lo sensato es sacar enseñanza también de los aciertos.  Vamos pues allá.

Como suele suceder con todas las cosas que van bien en la vida, este resultado es fruto de la inteligencia de unos cuantos, y del esfuerzo de todos.

Héroe a la fuerza

La primera medida que nos sacó de la crisis se tomó estando todavía en el poder Zapatero, si bien no la decidió su gobierno, sino que le vino impuesta desde el extranjero.  Se trata de la primera batería de recortes, que el entonces presidente del gobierno anunció el 12 de Mayo de 2010.

Esos recortes fueron la primera medida seria que se tomó desde el comienzo de la crisis en Agosto de 2007.  Los socios de la Eurozona y EE.UU. la impusieron a Zapatero después que los mercados se cerrasen completamente a la deuda española la semana anterior (el 6 de Mayo).  Incluso el propio Presidente de EE.UU., Barack Obama llamó famosamente a Zapatero para enfatizar la importancia del que se aviniese a los recortes.

Sucedía que el ministro de Economía de Zapatero, Miguel Solbes, había dicho al presentar el presupuesto del año anterior que la recuperación de la crisis empezaría a mediados de 2009 (alucinante, es que hay que recordarlo).  Se había sentido así plenamente suelto de cuerpo, al punto que se permitió hacer los presupuestos del Reino de Fantasía.  Resultado:  sobre una previsión de ingresos de unos 160.000 MEUR, se metió en un déficit de 110.000 MEUR.  ¡Leve error de cálculo!

Los recortes aprobados en Mayo de 2010 fueron muy duros (incluso se bajaron los sueldos de los funcionarios, una medida sin precedentes), pero gracias a ellos se acabó con el pitorreo en los Presupuestos Generales del Estado.  El resultado fue que el déficit público de 2010, y sobre todo 2011, bajó un poco (menos mal).

Al publicarse esos recortes, se vertieron ríos de tinta sobre si Zapatero debió haberlos hecho o no.  Se cuestionó su olfato político, a la vista del rechazo que iban a causar, y comentaristas tan ultrajados como incompetentes se rasgaron las vestiduras por sus funestas consecuencias sociales.  Ahora que ha terminado la crisis, queremos enfatizar lo ridículos que eran todos esos comentarios.  Los recortes eran imprescindibles, y si no se hubieran hecho, habríamos tenido un corralito en España, la crisis habría sido todavía peor y la emergencia social que tendríamos sería la que sufren hoy Venezuela o Grecia.  Eso sí que es dolor social.

A quien madruga, Draghi le ayuda

La segunda medida que nos sacó de la crisis fue la tanda de ajustes que impuso el Gobierno de Mariano Rajoy nada más acceder al poder, en Diciembre de 2011.  Para empezar a hablar, vamos.  Entre otras cosas, se aumentaron los impuestos, lo cual fue recibido como anatema por comentaristas de signo opuesto a los que el año anterior habían criticado a Zapatero.

De nuevo, ahora podemos confimar que todas esas críticas eran igualmente sandeces (con perdón).  Rajoy había heredado un déficit que, aunque se había reducido mínimamente, seguía siendo de 90.000 MEUR, y eso había que atajarlo de raíz, incluso subiendo los impuestos.

No es por casualidad que ese mismo mes (y luego otra vez en Febrero de 2012) el Banco Central Europeo se embarcara en un enorme préstamo a los bancos de la Eurozona, llamado Long-Term Refinancing Operation (LTRO).  Los 2 LTROs inyectaron oxígeno económico en los países beneficiarios, y los bancos españoles fueron los principales receptores de ese dinero.  Así que recordamos que hubo otra oleada de incomprensión que ahora se demuestra infundada.

A trabajar todos

Afortunadamente, las críticas no hicieron mella en el Gobierno, que 2 meses después puso en práctica la tercera medida que nos ha sacado de la crisis:  la reforma laboral.  De nuevo, otra oleada de críticas, que argumentaban poco menos que el fin de la civilización occidental a causa de esta reforma.

De nuevo, la realidad demuestra que fue una idea excelente.  Antes de la reforma laboral, existía el cliché económico que en España solo se creaba empleo a partir de un crecimiento del PIB del 2%.  Bien, pues en 2014 el PIB creció el 1,4%, y sin embargo se crearon más de 400.000 puestos de trabajo.  ¿Era pues la reforma laboral buena, o no?

¿No querías café?  Pues toma más

Al cabo de unos meses, el Gobierno Rajoy tomó la cuarta medida que nos ha sacado de la crisis.  Ante el recrudecimiento de la inestabilidad en los mercados, se pacto un nuevo paquete de ajustes, que se implantó en Julio de 2012.

Este último ajuste, que venía solo 8 meses después del anterior, iba a ser tan fuerte que era evidente que acabaría de enderezar la economía española.  Y fue el reconocimiento que el Gobierno español efectivamente estaba poniendo toda la carne en el asador, lo que permitió al Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, decir en Agosto de 2012 su famosa frase:  "El Banco Central Europeo está dispuesto a hacer lo que sea necesario para salvaguardar al Euro.  Y créanme, será suficiente".

Muchos de los que ahora recuerdan las palabras de Draghi como punto de inflexión en la crisis de la Eurozona, olvidan en qué circunstancias las pronunció.  Pues nosotros no queremos olvidarlo, porque así fue como conseguimos llegar a donde estamos hoy.

¿Pero de verdad era tan importante ese ajuste?  Pues claro que sí.  Gracias a él, España consiguió acabar con el déficit exterior, que todavía estaba en 34.000 MEUR en 2011, y que cayó hasta casi cero (3.000 MEUR) en 2012.  Ved en este gráfico como se dispara la correspondiente curva:


Claro que esa no fue la única curva que el ajuste de Agosto de 2012 enderezó rápidamente.  El crédito bancario reaccionó incluso más abruptamente.

Recordad que la crisis se gestó cuando el gobierno Zapatero montó una borrachera de crédito bancario.  Bien, pues este último ajuste justamente fue el que propició que se desmontara esa enorme pelota de crédito.  Ved en el siguiente gráfico como evoluciona el crédito a particulares (la línea roja):  desde Agosto de 2012 cae rápidamente.


Esto, a su vez, nos lleva a la quinta medida que nos sacó de la crisis:  la reforma bancaria.

Bancos reforzados con hormigón

La fuerte reducción del riesgo crediticio bancario permitió que, en Diciembre de 2012, los socios europeos de España se avinieran a conceder 41.000 MEUR de créditos para reflotar el sistema bancario español.  Este, que había sido uno de los más sólidos del mundo, estaba destrozado, particularmente las cajas de ahorro manejadas desde los gobiernos autónomos.

También en este caso, críticos de memoria selectiva han argumentado que en realidad fueron los socios europeos quienes rescataron a la banca española.  Si bien eso es cierto (por supuesto), no lo es menos que igualmente España contribuyó con 43.000 MEUR (es decir, una cantidad mayor incluso que la recibida para el rescate bancario) a los salvamentos de Irlanda, Grecia, Portugal y Chipre.  O sea que ayudados sí, pero ayudando también.

Los trabajos de Hércules

Pues eso fue lo que sucedió hasta 2012, pero todavía falta lo principal.  Porque lo más importante, tanto en 2012, como también en 2013 y 2014, es que el Gobierno Rajoy ha amarrado los gastos del sector público fuertemente, y ha conseguido cumplir los objetivos de déficit e incluso volver a bajar los impuestos que había tenido que subir nada más llegar al poder en Diciembre de 2011.  Y eso sí que tiene mérito.

Ha sido dificilísimo.  Si los recortes producían críticas, el embridamiento efectivo del déficit público ha sido resistido con furia visigótica desde todos los frentes.

En Cataluña, el gobieno autonómico de Artur Mas intentó librarse de los recortes exigiendo un nuevo amejoramiento de su situación fiscal, incluso con la concesión de privilegios asimétricos parecidos al paraíso fiscal vasco y navarro.  Naturalmente, un aumento de ingresos para Cataluña habría tenido que corresponder con idéntica reducción de ingresos para otros, porque la contabilidad fiscal es un juego de suma cero.

El Gobierno Rajoy por lo tanto no cedió, y esto llevó a Mas a embarcarse en un proyecto independentista a ultranza, que está produciendo importantes daños a su propio partido político, Convergencia (que está perdiendo votos y a punto de separarse de Unió), a Cataluña (que ha perdido rápidamente cuota de inversión extranjera) y a toda España, cuya prima de riesgo ha vuelto a crecer hasta empatar de nuevo con la de Italia.

Este no ha sido el único problema regional.  Porque a pesar de todo, Cataluña se ha beneficiado más que nadie de la creación por el Estado de fondos de ayuda, de los cuales esa Comunidad ha recibido una participación desproporcionadamente grande (por valor de varios miles de MEUR).  Eso ha levantado las airadas protestas de otras Comunidades, como Madrid, que no ha gozado de ventajas semejantes.

Pero sobre todo, el coste ha sido electoral.  La firmeza del Gobierno en sus objetivos de recorte le ha obligado a hacer partícipe del esfuerzo a toda la sociedad, lo cual, como cabía esperar, se ha hecho a costa de la propia imagen pública del Gobierno.

Los funcionarios ganan menos, la clase media paga más impuestos, el porcentaje de parados que cobra subvención ha bajado, los sindicatos y la patronal perdieron el control de los cursos de formación, los usuarios de los servicios públicos notaron su abaratamiento...  Hubo para todo el mundo.

Pues sí, efectivamente.  Pero chavales, ha sido para bien.  España es ahora un sitio decididamente mejor de lo que era cuando los mercados se cerraron en Mayo de 2010, termininando con la larga fase de negación, visión de brotes e inopia genérica.

De bien nacidos

Queremos tener aquí un momento de agradecido reconocimiento para el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.  Si como de Ministro de Hacienda uno nunca resulta particularmente simpático (es mucho mejor ser futbolista o actor), en este caso Montoro encima ha afrontado ese trabajo en la peor de las circunstancias, con el país al borde de la quiebra.

Pues lo ha hecho de maravilla.  Alguien tenía que repartir las fatigas, el trabajo más desagradable del mundo de la política, y él lo ha hecho con buen criterio pero, sobre todo, con seriedad y firmeza.  Tras 3 años con Montoro en Hacienda, ya nadie duda que España alcanzará los objetivos de déficit marcados.  Gracias, Ministro.

Dueños de nuevo

Al cabo de 5 años de trabajo, el país vuelve por fin a prosperar.  Crea empleo, ya no gasta más de lo que debe, paga sus deudas, y ha recuperado la confianza en que ahora sí es capaz de permitirse los servicios públicos que tiene.

¿Y el futuro?  Pues el futuro es todavía mucho mejor.  Porque este futuro ahora está lleno de planes, de ilusiones y de posibilidades, y ahora sí nos lo hemos ganado.  Nuestro futuro ha vuelto a ser efectivamente nuestro.

¡O sea que disfrutadlo!

4 comentarios:

Rrsoria1t dijo...

Buenas tardes:
Comparto todo lo escrito, y me pregunto si en la "Gacetilla Panfletaria", manejan ya datos que indiquen más fácil, un futuro gobierno PP-PSOE, que un gobierno PSOE-"Puedenellos"-"restosdeIU".
Un saludo,

Anónimo dijo...

Felicidades por el artículo. Estoy muy de acuerdo con lo casi todo, excepto con la frase "el Gobierno Rajoy ha amarrado los gastos del sector público fuertemente". Entonces por qué la deuda del sector público pasó de 743.531 en 2011 a 1.033.958 en el 2014 (incremento del 29% aprox), sé que se están haciendo recortes muy grandes, pero ¿dónde narices meten el dinero? Hay que recordar que el disparate de Zapatero fue incrementar la deuda un 35% (del 35% al 70% aprox.) y este gobierno va en el mismo camino. A mi es lo único que no me cuadra del artículo, qué narices están haciendo con el dinero de los recortes, ¿quizás habría que preguntárselo a Mas?
Saludos

La Redacción dijo...

Estimado Rssoria1t:

Como saben los lectores más avezados de la Gacetilla, nuestro escenario político central (el que consideramos más probable) es el de un gobierno tripartito el año próximo.

Ese escenario se basa en la hipótesis de que prevemos que el PSOE saque más votos que Podemos en las elecciones generales.

De no darse esta condición, y sacar Podemos más votos que el PSOE, entonces este último pactará un gobierno con el PP.

Las recientes tribulaciones del PSOE en Madrid, y sobre todo las que afectan a Andalucía, pueden haber hecho el escenario alternativo algo más plausible.

A pesar de ello, de momento mantenemos el gobierno tripartito PSOE - Podemos - IU como escenario central, porque nos sigue pareciendo el más probable.

La Redacción dijo...

Estimado Anónimo:

Gracias por tu cumplido.

Respecto a la deuda, compartimos tu observación en parte.

Ten en cuenta que el déficit público fue de unos 110.000 MEUR en 2012 (incluyendo 30.000 de rescates bancarios), 70.000 MEUR en 2013 (de los cuales 10.000 de rescates bancarios) y unos 60.000 MEUR en 2014.

Aun así, nos sigue faltando pasta.

Parte de la deuda se ha contraído para rescatar a países de la Eurozona (fue la contribución española a los rescates de Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre). Tal vez la deuda emitida para esos rescates, al contrario de lo que sucede con los rescates bancarios, no se computa como déficit.

Tenemos curiosidad. Lo investigaremos y os lo contaremos.