jueves, 9 de octubre de 2014

Política - El tripartito se afianza

Bueno, allá vamos otra vez.

Tras las elecciones europeas de Mayo de este año, nuestra principal conclusión fue que el resultado perfilaba un gobierno tripartito de izquierda en España.  Muchos de nuestros lectores, así como algunos analistas terceros, no estuvieron de acuerdo entonces con nuestra interpretación, aduciendo que el electorado vota de forma sensiblemente distinta en las elecciones europeas que en las generales.

Puf.  Pues a nosotros sus conclusiones nos parecieron voluntaristas.  Nos trajeron al recuerdo aquella apreciación tan común que se hacía cuando empezó a parecer evidente que la burbuja inmobiliaria había reventado en 2007:  "Puede que los precios de la vivienda se dejen de subir, pero no que bajen.  En España nunca bajan."

Eso no puede pasar aquí

Ya, claro.  Y así nos fue.  Ahora, cuando los precios inmobiliarios han caído un 40%, nadie recuerda esas famosas palabras.  Pues con el gobierno tripartito tenemos la misma sensación de estar siendo testigos de una ceguera voluntaria en masa.

También se dice es que a medida que la situación económica mejore, la intención de voto del PP se recuperará.  Es posible que así sea, pero también es probable que no se recupere de forma suficiente para que el partido gobierne otros 4 años.

De hecho, desde Mayo la situación económica no ha hecho más que mejorar, particularmente en el apartado que más afecta a la intención de voto, esto es, el empleo.  Si entonces se creaba empleo a razón de unos 200.000 puestos de trabajo anuales, actualmente se superan holgadamente los 300.000 empleos anuales.

Y sin embargo, la mejoría económica no ha hecho mella en la intención de voto del tripartito, que sigue muy por delante del PP.  Ved si no qué dicen las encuestas que se han hecho durante este tiempo:



Fecha
(2014)

Fuente
PP
Tripartito
PSOE
Podemos
IU
Total
25 de Mayo


Elecciones europeas
26%
23%
8%
10%
41%
4 de Agosto


CIS
30%
21%
15%
8%
44%
31 de Agosto
Sigma Dos para El Mundo
30%
22%
21%
4%
45%
22 de Septiembre
La Sexta
29%
21%
18%
7%
46%
5 de Octubre
Metroscopia para El País
30%
31%
14%
5%
49%


Aparte de la enternecedora sonrisa que provoca la aquí evidente propensión de El País a animar a su alicaído PSOE, lo cierto es que los números cantan:  si el PP ha mejorado algo desde Mayo (poco), el tripartito parece haberse reforzado todavía más.

Ahora sí que Podemos

Y no solo, sino que lo ha hecho gracias particularmente al reforzamiento de Podemos.  Desde las elecciones europeas, el partido bolivariano encabezado por Pablo Iglesias no solo ha superado a IU, sino que parece estar en posición de desplazarla completamente como opción favorita del extremismo de izquierda.

Aunque el ocaso de IU era previsible (hace 2 años ya nos parecía evidente que "IU está cerca ya de su desaparición política"), su sustitución por Podemos ha pillado desprevenidos a todos los que pensábamos que sería básicamente absorbida por el PSOE (ahí nos equivocamos también nosotros).

Pero volviendo a nuestro asunto de hoy, que IU dure todavía 1 ó 2 legislaturas no va a importar mucho, de cara a lo que nos ocupa ahora, que es la sustitución del PP por el tripartito PSOE / Podemos / IU el año próximo, al frente del gobierno de España.

Grosse Koalition?  Nein!

Sabemos que la reacción de algunos de vosotros será todavía de incredulidad (de nuevo, tercia el ejemplo del debate sobre los precios de la vivienda en 2007), de modo que os plantearéis escenarios distintos, tales como que el PSOE pacte con el PP una "Grosse Koalition" a la alemana.  Bueno, pues id haciendoos a la idea:  ni de guasa.

El PSOE español está arruinado.  Según sus últimos estados financieros, debe 65 MEUR, una cifra astronómica para un partido que va a sacar alrededor del 20% del voto, que no gobierna más que en Andalucía, y que ha visto abruptamente puestas en cuestión sus vías de financiación anteriores.

No vamos a especular aquí sobre si los varios cientos de millones de Euros desaparecidos en relación con los EREs de Andalucía y demás casos anexos iban a financiar al PSOE o no, pero lo que nos parece evidente es que en el futuro no resultará tan fácil sortear los controles sobre el gasto público como aparentemente lo ha venido siendo en el pasado.

Lo malo de la ruina económica, en el caso de los partidos políticos, es que abre la puerta a la indisciplina de sus organizaciones locales (si no me das financiación, tampoco me des órdenes).  En esa situación,resulta muy difícil pensar que el PSOE puede hacer cambios bruscos en su discurso político, sin que ello lleve aparejado el surgimiento de contestación desde las agrupaciones territoriales, llevando el partido al caos.

Más para el monte que las cabras

Y desde luego que pactar con el PP sería un cambio brusco.  Tras 10 años de progresiva radicalización, el actual PSOE está prácticamente echado al monte.  Defiende la expropiación de templos a la Iglesia Católica (la Catedral de Córdoba no es el único caso), la exclusión del los padres los abortos practicados a niñas menores de edad, la expulsión de la enseñanza en castellano de la escuela pública catalana, muchos de sus miembros defienden la independencia de Cataluña (en realidad el PSOE ni siquiera osa presentarse con sus siglas en Cataluña) y la excarcelación de etarras no arrepentidos.

Si queréis, podéis hacer el ejercicio de intentar localizar un solo partido socialista europeo que defienda nada parecido a esto.  Pues da igual, porque no solo el PSOE viene de una historia reciente de  radicalizazión, sino que por ahí ha seguido bajo el mandato de Pedro Sánchez.

La primera decisión de un recién elegido Sánchez ahondó la distancia que el PSOE de 2014 tiene actualmente con sus homólogos europeos, cuando el PSOE se negó a respetar el acuerdo entre Socialistas y Populares en el parlamento europeo, y no votó a favor del nombramiento del popular Jean-Claude Juncker como Presidente de la Comisión Europea.

En agradecimiento, el candidato del Grupo Socialista europeo a la Presidencia de la Comisión Europea, Martin Schulz, famosamente no encontró hueco en su agenda para asistir hace unas semanas a la reciente toma de posesión de Pedro Sánchez como Secretario General del PSOE.  Se ve que no le ajunta.

Esta misma semana, el PSOE ha sido casi el único partido socialista europeo que ha votado en contra del nombramiento del español Miguel Arias Cañete como Comisario Europeo (casi todos los partidos socialistas extranjeros votaron a favor).

Y al propio Pedro Sánchez "se le escapó" su deseo nada menos que de eliminar el Ministerio de Defensa, nada menos que en el curso de una entrevista (convenientemente planificada con el correspondiente adelanto) con el diario El Mundo.  Aunque el PSOE (que no el propio Sánchez, ojo al dato) se apresuró a desmentir a su líder, el resultado es que se ha conseguido convences a los más fieles que, el día que el PSOE gobierne, liquidará Defensa.

¿Y este Pedro Sánchez es el mismo que va a conseguir que un partido en ruinas gire abruptamente 180 grados y pacte con el PP?  Pues no podemos saberlo, pero os aconsejamos que evitéis apostar vuestro dinero a favor de ese escenario.

La que se avecina

Bien, pues vamos con las previsiones, que son el plato fuerte de la Gacetilla.  Si todo indica que dentro de 13 meses vamos a disfrutar de un gobierno tripartito  ¿como será el futuro de España a partir de entonces?

Pues os podemos adelantar gran parte del mismo sin mucho esfuerzo.

Desde luego, habrá muchos fuegos artificiales.  Las víctimas más fáciles de atacar, como la Iglesia Católica, lo van a pasar mal de verdad.  Podeís contar con expropiaciones sonadas, multas, reducción de libertad de culto y concesión de ventajas especiales a cualquier culto no católico.  A la religión católica le espera en España el mismo futuro que al idioma castellano en Cataluña, y apoyado sobre argumentos similares.

Pero no os liés, que la bases del pacto tripartito serán un programa (todavía) mucho más radical que el del propio PSOE.  Un programa moderado permitiría al PSOE presentarse como el hermano cabal de la izquierda enrabietada, y ya podemos aseguraros que ni Podemos ni IU se van a dejar robar la cartera con un truco tan fácil.  No se chupan el dedo.

Por el contrario, los 2 partidos extremistas ellos querrán presentarse como los adalides de medidas muy radicales, que justifiquen ante el electorado la ventaja de tenerlos a ellos en un gobierno para evitar que un PSOE aburguesado ose perder las purísimas esencias de la izquierda.

Así pues, la rebaja acelerada de la edad de jubilación hasta los 60 años, la extensión de las subvenciones al paro agrario en Andalucía y el establecimiento de un salario máximo decidido por el gobierno (al fin y al cabo quien eres tú para decidir cuanto debes ganar, si tu gobierno sabe más).

Y parecía imposible

¿No lo creéis?  Bueno, no pasa nada.  Tampoco los franceses creían que se fuera a imponer realmente la jornada de 35 horas (empezando por los funcionarios, claro), ni el IRPF del 75%, pero se hizo.

Solo una vez que fue evidente que las medidas más salvajes estaban resquebrajando el tejido económico del país (que en el caso de Francia quiere decir quedarse atrasada respecto a Alemania y Gran Bretaña), se convenció la opinión pública de que se trataba de excesos contraproducentes.

Ahora, el mismo partido que preconizaba esas medidas, se siente tan presionado por la opinión pública que está rebajando el IRPF y desmontando la jornada de 35 horas (más lentamente en el caso de los funcionarios).

Pues esa es la simple verdad.  Francia puede estar vacunada, pero España no, y eso dicen las encuestas.

No era la gripe

Dada la evidencia de lo que se nos viene encima, sería tentador pensar que, igual que Francia, España tendrá que pasar un sarampión de un par de legislaturas con Podemos en el poder, y esperar que luego vuelvan las aguas a su cauce.

Sería tentador, pero es falso.  Al contrario que Francia, España no tiene margen de maniobra para permitirse 2 legislaturas de tripartito de Podemos.  Decimos "de Podemos" porque nuestra impresión, como os hemos dicho en ocasiones anteriores, es que el PSOE actuaría de comparsa necesario y poco más, pero Podemos llevaría la iniciativa política.

De hecho, nos parece que es lo que ya sucede ahora.  Al menos, esa es la explicación más sencilla sobre por qué el partido del ex-Secretario General de la OTAN Javier Solana, está ahora anunciando que va a suprimir el Ministerio de Defensa.

Volviendo al problema que se nos plantea, España no tiene margen de maniobra.  Para empezar, el país está ya endeudado hasta las pestañas.  Zapatero entró con 300.000 MEUR de deuda externa neta, y salió dejando más de 900.000 MEUR.

En segundo lugar, el Estado propiamente dicho está ya anegado de deuda pública.  Antes de la crisis la deuda pública era el 40% del PIB, bien por debajo de la media europea.  Ahora está por encima del 100% del PIB.  Eso quiere decir que el impacto del pánico en los mercados por la confirmación de la victoria del tripartito será mucho mayor.

En tercer lugar, los mecanismos de emergencia ya están probados.  Se aplicarían a España los mismos que se crearon para Grecia, es decir, recortes a la fuerza o expulsión del Euro.  Pero, al contrario que Grecia, nada garantiza que el tripartito aceptase en esta ocasión los recortes.  De hecho, Podemos se pone la venda antes de la herida y preconiza directamente la salida de España del Euro.

¿No querías sopa?

La salida del Euro llevará aparejada una cascada de consecuencias.  Un porcentaje de ahorradores mosqueados intentará transferir su dinero desde los bancos españoles a otros destinos en Europa, lo cual al poco desatará un pánico que pondrá en peligro el sistema bancario español y obligará al gobierno tripartito a decretar un corralito.

El corralito no saldrá gratis, sino que pillará dentro a residentes y nacionales de otros países.  Los socios europeos se plantearán adoptar medidas de presión.  Con España fuera del Euro, la neo-peseta se devaluará fuertemente, abaratando muchos productos españoles.  Y si los camioneros franceses todavía vuelcan algún camión español estos días, ya podréis imaginar lo que harán entonces.  Entre el corralito y la presión de los agricultores, el gobierno francés considerará tomar medidas de excepción contra las exportaciones españolas denominadas en recién depreciadas neo-pesetas (o a lo mejor las llaman directamente "pesos bolivarianos", quien sabe), desatando una crisis comerical.

Y una crisis comercial, con Francia y Alemania de un lado, y la España de Pablo Iglesias al otro, bien puede acabar con la suspensión temporal de los acuerdos europeos de Españs, resultando de hecho en la expulsión del país de la Unión Europea.  De nuesvo, Pablo Iglesias será feliz, porque ni él ni su partido no tiene nada claro que España deba seguir en ese club de mercaderes.

Claro, todo ello llevará aparejadas consecuencias políticas de alto calibre.  En Cataluña, el independentismo se asociará al europeísmo, y reclamará la independencia e inmediata re-adhesión de Cataluña a la UE.

Lo conseguirán.  Para empezar, Podemos está a favor de la independencia de Cataluña (o bien de la celebración de una consulta previa sin mucho debate, que viene a ser lo mismo porque nadie ha explicado los inconvenientes de la independencia).  Además, sin la necesidad de superar una negociación con España, la re-entrada de Cataluña en la UE sería (y sobre todo se percibiría) como mucho más fácil.

Lo malo para España es que Cataluña se negaría a pagar su cuota parte de la deuda pública española.  Sin el 20% de su base tributaria, la deuda repentinamente ascendería al 125% del PIB.  La evidente imposibilidad de repagarla dispararía los tipos de interés solicitados por el mercado, creando una espiral que sumiría al páis en una suspensión de pagos.

¿Que no?  Ni tampoco bajaban los precios de las casas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aceptando las posibilidades, ¿cómo podemos protejernos económicamente? Un saludo

rrsoria1t dijo...

Ojalá esta ocasión sea una de las pocas en las que os equivocáis. Con la aun crisis (mucha gente no es que note, ni siquiera percibe la salida), y la del Ébola, es lo que le faltaba a éste país.