Los lectores más avezados de la Gacetilla, ya saben lo que nos gusta en la Redacción apoyarnos en la evidencia empírica. Con paciencia, lo que inicialmente resulta anecdótico, acaba por constituir una trama de datos con forma, un cuerpo que sirve para apoyar (o desmentir) alguna teoría u otra.
En Agosto postulábamos la muy aventurada hipótesis de que, en realidad, la cuasi impunidad de que goza el crimen en España tal vez no sea casual, sino intencionada.
Citábamos (ver el artículo "Crimen - Impunidad") los casos del asesino condenado Sabonis y del también condenado homicida doloso A. B. M. (su identidad está celosamente guardada), famoso por haber decidido arrollar a varias personas en una calle peatonal de Málaga.
Hoy os traemos otros 4 casos.
1 - Marcelino Fernández Arnáiz.
Este individuo fue detenido por un delito sexual contra menores en 1980.
Fue dejado en libertad, y detenido de nuevo en 1983, por lo mismo.
Fue dejado en libertad de nuevo. Reincidió por tercera vez y fue detenido de nuevo en 1986.
La "justicia" decidió entonces... dejarlo en libertad, naturalmente. Como cabría esperar, reincidió y fue detenido de nuevo en 1990.
En esta ocasión fue distinto. ¡Ah, no, perdón! Sucedió lo de siempre. Le dejaron salir, y reincidió. De modo que le volvieron a detener en 1999.
Como podréis imaginar, en esta ocasión, la "justicia" fue implacable: de nuevo, le dejaron en la calle. En agradecimiento por la increíble nueva oportunidad de que disfrutaba, él reincidió, y fue detenido de nuevo en 2000.
Hasta aquí llegaron sus fechorías. Como consecuencia de sus múltiples crímenes, fue... liberado. El hombre no daba crédito a su "suerte". Imagináos lo que pasó: pues que reincidió, claro. De modo que lo detuvieron otra vez en 2002. Seguro que el juez que lo había dejado suelto estaba muy sorprendido por el resultado de su brillante decisión.
Dados sus requetemúltiples antecedentes, y para evitar que volviera a cometer un nuevo delito sexual contra un menor, la "justicia"... lo liberó otra vez. Gracias, justicia, por ser tan justa. Naturalmente, nuestro criminal reincidió rápidamente, y volvió a ser detenido en 2003.
En esta ocasión, le cayó una buena condena... hasta 2008. El 20 de Agosto, nuestro criminal múltiple fue liberado de nuevo.
A los 3 días de haber salido a la calle (sí, 3 días, no es una errata), el muy cerdo abusó sexualmente de una niña de 6 años. ¡6 años! Pensad en la niña. Pensad en su padre, o en su madre, que tal vez en el momento de los hechos estuviera trabajando en su puesto, sudando la gota gorda para conseguir que su hija tuviera una vida feliz...
Bueno, pues inmediatamente (ya no hace falta esforzarse mucho para saber quien puede ser culpable cuando este tío anda suelto), nuestro agresor fue detenido.
¿Alguien quiere hacer apuestas sobre qué sucederá a continuación?
2 - Caso Mari Luz.
¿Recordáis el caso de Mari Luz, la pequeña de Huelva que fue secuestrada, sometida a abusos, asesinada de un golpe y lanzada al mar?
Bueno, pues resultó que su asesino debería haber estado en prisión pero, como en todos los casos que venimos citando, el funcionamiento práctico d la "justicia" resultó en que este señor, en la práctica, estaba suelto.
En esta ocasión, la excusa fue que el juez que le había condenado, había olvidado sin embargo decretar su ingreso en prisión.
Al Gobierno le faltó tiempo para reaccionar. Para empezar, el Presidente recibió al padre de la víctima. En segundo lugar, la Vicepresidenta De La Vega declaró que el asesinato se había debido a un "gravísimo error judicial".
Bueno, pues ahora, una vez todo el mundo se ha olvidado de la pobre Mari Luz y de su desdichado padre, se han sabido los resultados de la investigación llevada a cabo por el instructor, solemnemente nombrado por el Consejo General del Poder Judicial, para depurar responsabilidades.
Atención, las conclusiones son: que el juez es culpable sin ningún género de duda y por lo tanto... ¡ta-chán! Van a pedir que le condenen a una multa de 1.500 Euros.
¡1.500 Euros para el culpable del "gravísimo error judicial" que decía De La Vega! Y encima eso es lo que pide el instructor, que ya veremos en qué se queda después.
Sucede que el padre de la víctima decidió recoger firmas para pedir la cadena perpetua para los asesinos pederastas. Se conoce que a la población le debió parecer razonable evitar el peligro de reincidencia de las personas condenadas por haber llevado a cabo abusos pederastas seguidos de asesinato, porque en pocos días consiguió más de 600.000 firmas.
El resultado del hercúleo esfuerzo de este hombre fue por lo tanto... nulo. El Gobierno decidió que no haría nada y nada ha hecho. Las condenas a los asesinos pederastas son hoy exactamente las mismas que el funesto día que mataron a Mari Luz.
Ah, finalmente un dato más para vuestras conclusiones. En España hay 65.000 personas en la cárcel. Bueno, pues además hay otras 20.000 que ya están condenadas por crímenes probados, y que esperan entrar en la cárcel.
¿A qué se dedican entretanto estos criminales que están sueltos? Pues ya os lo podéis imaginar.
3 - Descuartizados por un reincidente.
Publica hoy toda la prensa que ha sido detenida una pareja, acusada de haber asesinado a otra, con el probable móvil del robo. Las víctimas fueron descuartizadas, aparentemente con un machete y un cuchillo.
Bueno, pues sucede que el asesino ya fue condenado por otro asesinato, que cometió en 1999, cuando tenía 23 años.
Con la lógica que impera en en sistema legal español, de nuevo se ideó una fórmula para conseguir que este hombre esté en la calle ya en 2008, dedicándose a descuartizar a los demás.
La manera de conseguirlo, en este caso, fue condenándole únicamente a 9 años cuando se demostró que, en la ocasión anterior, había matado a puñaladas a un taxista.
¿Comprendéis? Se coge al asesino (confeso) de un taxista, de 32 años de edad, y se le pone en la calle sin ninguna limitación que le impida manejar un machete de carnicero.
4 - José Manuel I. V., detenido por asesinato.
Hoy también se ha sabido que ya se ha detenido al sospechoso de haber asesinado a un joyero en Leganés el pasado 30 de Agosto de 2008.
De nuevo, el asesino debía haber estado en la cárcel, puesto que estaba condenado por un crimen anterior.
¿Y por qué no estaba en la trena, que era su sitio? Pues en esta ocasión la fórmula consisitió en que el juez de vigilancia penitenciaria decidió que era mejor dejarle salir que mantenerle encerrado, de modo que le dió un permiso carcelario.
De modo que le dejó libre, él se dió inmediatamente a la fuga y, según parece, la policía considera que fue a Leganés y mató al joyero. Gracias de nuevo, oh clarividente prócer, al juez de vigilancia penitenciaria a cuyo rectísimo proceder tanto debe (presuntamente, claro) la familia del joyero muerto.
En fin, de nuevo, nuestra teoría, esta vez en cifras.
Hay 65.o00 personas en la cárcel. Probablemente debería haber 165.000. Las demás están en la calle gracias a una serie de fórmulas cuyo resultado es, invariablemente, mantener a los criminales en circulación, consiguiendo así aterrorizar a los ciudadanos normales.
El único propósito que se nos ocurre puede guiar esta perversa conducta es el de reducir la economía informal, por la vía de aumentar el coste relativo de manejar dinero en efectivo. Los demás problemas (como el aumento de los delitos sexuales) serían daños colaterales.
¿No parece verosímil? Pues seguiremos aportando datos. Si no nos van a faltar... hasta que estemos todos de acuerdo.
1 comentario:
Me comentó nuestro común amigo OSK la existencia de este blog, y lo estoy leyendo con verdadero interés. Te felicito por la documentación que aportas a fin de abrir un debate sobre temas no ya importantes, sino que reclaman una solución urgente, pues su dilación conlleva nuevas víctimas inocentes casi a diario. Este asunto de la impunidad posiblemente sea de los que más levantan ampollas. En primer lugar creo que es un debate en que los posicionamientos ideológicos previos no aportan nada y contaminan el resultado. Esa extraña concepción del "progresismo" que conlleva condenas laxas o directamente dejar en libertad a delincuentes violentos que se sabe, sin lugar a dudas, que reincidirán, es una imprudencia asimismo criminal. Quisiera saber si mantendrían esta postura los altos cargos "izquierdistas" si algún pariente suyo fuera víctima de delincuentes en libertad por dejadez judicial. Si el padre de Mari Luz fuera alcalde socialista, quisiera saber si se daría por satisfecho con los 1.500 euros de multa. Igualmente, los conservadores de este país deberían apostar por una política penitenciaria y judicial que no se limite a los aspectos represivos y en cambio apueste por la prevención en su sentido más amplio: social, educativo, laboral... La eterna cuestión.
Está ya demostrado hasta el hartazgo que las posibilidades de que un violador o asesino múltiple se rehabilite son prácticamente nulas. Tan irrisorias que justifican las condenas largas para quienes no se pueden ni deben reinsertar.
Y mientras no violen a la hija de un ministro, o maten a balazos al padre de un juez para robarle el reloj, habrá que luchar por una ley de corresponsabilidad. Condenas de 10, 15 o 20 años por violación no impiden que se produzca el hecho, más aún cuando el delincuente informado de estas condenas también lo está de los beneficios penitenciarios; quizás unos meses de cárcel e inhabilitación absoluta para los jueces PREVARICADORES que dejan en libertad a reincidentes SÍ modifique algo. Estas son las firmas que hay que juntar.
Un abrazo (y perdón por lo largo, pero el tema se las trae).
P. C.
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