jueves, 30 de abril de 2015

Politica - Tripartito hasta en la sopa

¡Hola a todos!

Edición veloz de la Gacetilla para vosotros, con varias noticias de política posmoderna tipo 2015.

Otra vez el tripartito

Para empezar, Esperanza Aguirre se suma a la lista de los que han descubierto que en las próximas elecciones el rival del PP es el tripartito.

Ayer declaró en una entrevista radiofónica que espera que la lista del PP al Ayuntamiento de Madrid, que ella encabeza, sea la más votada.  A pesar de ello, añadió que no está nada segura de poder gobernar, porque se enfrentará (ya os lo imagináis) a una más que probable coalición PSOE + Podemos + IU, es decir, a nuestro conocido tripartito.

Quien ríe el último

Ella lo bautizó como "la coalición de los perdedores".  Nosotros entendemos la picardía semántica, pero lo vemos de forma distinta:  es quien acaba gobernando quien realmente gana las elecciones.  Fijaos en Benidorm, donde el PP sacaba enormes mayorías, y sin embargo coaliciones y tránsfugas mantenían al PSOE en la alcaldía año tras año.

Nuestra democracia da tanto margen a la partitocracia, que en la práctica es posible gobernar con poco más del 20% del voto, y eso se consigue fácilmente disponiendo del control de la televisión (véase el caso palmario del inefable Silvio Berlusconi en Italia).

De modo que más nos vale enterarnos, que en 2 años nos veremos como los griegos.

La pera patatera

De momento, sin embargo, el país va como un cañon.  Hace 2 días, el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, anunció una nueva revisión al alza de la previsión de crecimiento del PIB de España en 2015, que será del 2,9%.

¿Recordáis cuando el pasado Enero publicamos nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2015?  Entonces vaticinamos un 2,6%, y parecíamos los más optimistas.  Pues ya veis como van evolucionando los demás.  Ahora, con 3 meses más de visibilidad, también nosotros hemos aumentado un poco nuestra previsión, que ahora coincide con la recién revisada por el Gobierno, es decir, el 2,9%.

Lo mejor de todo es el efecto sobre el empleo, que va a ser la pera patatera, como dice el Director General de la Agencia Tributaria.  Según Rajoy, se crearán más de 600.000 puestos de trabajo netos durante 2015.  En Enero, nosotros preveíamos la creación de 420.000 puestos.  Bien, pues ahora pensamos que (agarraos) serán más bien 627.000.  Esto sí que va como un cañón.

Recaudando sin subir impuestos

Lo bueno de que se creen más puestos de trabajo es que más gente paga impuestos, cuando menos sus correspondientes contribuciones a la Seguridad Social, que tratándose de 627.000 trabajadores, son una pasta.  Tanto es así, que el Ministerio de Hacienda anunció anteayer que la recaudación ha aumentado un 5% respecto al año pasado, y eso con inflación negativa y sin subir los tipos.

Como además hay menos gente en el paro (y tal vez porque van quedando menos chorizos fuera de la cárcel), el gasto público solo aumenta el 2,5%, luego también baja el déficit.

Además, como baja el déficit, y encima hay dinero para invertir, ahora todo el mundo quiere prestar al Estado español, que cada vez paga menos intereses.  Esta semana, el 25% de toda la deuda pública ya devengaba intereses negativos.  ¡Tra-la-la-rá!

Bueno, pues a pesar de todo, el PSOE se pone gamba y critica a Cristóbal Montoro, nuestro estupendo Ministro de Hacienda, el artífice de cuadrar lo incuadrable y, como saben nuestros lectores más expertos, el Ministro favorito de la Gacetilla.

¡Un auténtico figura, al mismo precio de Bibiana Aido!  ¡Si es que no hay color!

El show de Rodrigo Rato

En particular, el PSOE, a través de su diputada Leire Iglesias, ha comparado a Montoro con el atribulado Rodrigo Rato, que fue su antecesor en el Ministerio de Hacienda.

Como de costumbre, el PSOE se está poniendo morado manejando la televisión, en este caso con el arresto de Rodrigo Rato.  El hombre fue detenido con un despliegue policial enorme (como si fuera De Juana Chaos), con presencia de un enorme número de cámaras de medios de comunicación convenientemente preavisados (¿quien les llamó'), usando las esposas como si la policía temiese que Rato fuera a agredirles (¡ni que fuera Rambo!), y poniéndole la mano en el cogote, para facilitar el cachondeamiento general de los medios de comunicación progres.

¡Alucinantemente espectacular!  ¡Digno de Telecinco!

Lo que no dijo Iglesias, pero nos hemos enterado después, es que el polícía a cargo esa detención con fotos, tele y mano en cogote es nada menos que un candidato electoral del PSOE, Jesús Asenjo Salgado, que concretamente va en la lista para el Ayuntamiento de Madrid con el número 29.

Preguntado por el diario ABC, el candidato del PSOE a Alcalde de Madrid, Antonio Carmona, negó estar en el ajo de la detención de Rato, y dijo que le parecía muy bien llevar a Asenjo en su lista electoral.

Amnistía buena, la mía

Pero al bueno de Montoro no solo le han comparado con Rodrigo Rato, sino que le han afeado su reciente amnistía fiscal.  Lo han hecho tanto el PSOE como Podemos.  Lo curioso es que el PSOE hizo 2 amnistías cuando gobernó.  Debe ser que no se acuerdan.

Podemos, sin embargo, no ha hecho amnistía fiscal alguna.  Es posible que tenga que ver que hasta ahora no han gobernado.  De hecho, esta semana se ha entretenido Podemos explicando a los fieles (o a los pardillos) lo buena que es la amnistía fiscal anunciada por sus amigos de Syriza en Grecia que, como os podéis imaginar, es completamente distinta de la de Montoro.  Uy, uy, uy.

De modo que parece que este parece ser el plan para meter al PSOE, a Podemos y al resto del tripartito (es decir, IU) en La Moncloa para Navidad:  España va bien por casualidad, mirad como nos llevamos detenido a Rato que es como Montoro, y la amnistía fiscal no es buena porque no es nuestra.

Puf.  Pues veremos qué va a suceder cuando de verdad gobiernen.

Ya os podéis ir preparando

Porque el Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, va por ahí escribiendo que "España no tiene una presión fiscal elevada", que es su forma de decir que en cuanto gobierne, piensa subir los impuestos.  Si es que sois unos mochuelos.

Pero como, a pesar de su críptica y convoluta forma de decirlo, podría resultar que alguien se entere y la cosa cree inquietud, en seguida explica Sánchez "que no subirá un céntimo los impuestos a la clase media".

En otras palabras, que Sánchez va a subir los impuestos, porque España tiene una presión fiscal del 32% del PIB mientras que la media europea es del 40%, pero a ti no te va a subir "ni un céntimo", , sino que solo se los va a subir a los demás.  O sea que tú vótale y no te preocupes.

Ya, claro. Pero  ¿para qué tanto dinero?

Money, money, money

Pues uno de los usos de los nuevos impuestos lo revela El País, también en tono críptico, solo para entendidos.  El PSOE va a montar "una nueva financiación para sindicatos".  ¿Sabéis que quiere decir eso?  ¿Os lo imagináis?

Pues pensadlo.  En España, los sindicatos son una especie ejército privado de la izquierda, pagado de forma obligatoria por todas las empresas (las de izquierdas y las de derechas).  En todo el país hay entre 130.000 y 310.000 liberados sindicales (los sindicatos guardan celosamente la cifra exacta), cuyo sueldo pagan a la fuerza las empresas (recortando de otro lado, ya sabéis), y que se dedican a a hacer escraches, a manifestarse "espontáneamente" frente a las sedes del PP y a organizar huelgas de basuras justo antes de las elecciones, en los municipios gobernados por el PP.

Para que podáis comparar, en España hay 7.000 curas y obispos.  Y todavía anda piando la izquierda.  Si es que son insaciables.

Bueno, pues además del sueldo, estos señores usan dinero para sus gastos (autobuses, pancartas, locales sociales, silbatos, tambores, viajes de vacaciones y mariscadas de confraternización), que de alguna parte tienen que sacar.

Hasta ahora, han venido ejerciendo el derecho de pernada sobre los presupuestos públicos, por la vía de recibir, a través de la Fundación Tripartita (un engendro al que también acoplaron a la CEOE para disimular), tajada en los cursos de formación que financiaba el INEM, con dinero de los demás (eso sí que no cambia).

Sin embargo, la crisis ha reducido el dinero disponible, ha habido despidos incluso en los sindicatos, y algunos despedidos cabreados han tirado de la manta, destanpado todo el enjuague.  Por lo tanto, se acabó el chollo.

¿Y de qué va a vivir ahora la enorme infantería de la izquierda?  Pues ya os adelantamos donde va a ir parte del dinero de los impuestos extra que nos va a cascar el tripartito PSOE / Podemos / IU cuando llegue al poder a fin de año.  A una "nueva financiación" sindical.

¿Pero así dejarán de trincar?

Ahora mandamos nosotros

Eso no lo tenemos nada claro.  Como sabéis, los sindicatos tienen un segundo mecanismo para ser los reyes del mambo.  Cada vez que una empresa quiere reducir plantilla de forma significativa, tiene que negociar con ellos.

El procedimiento es archiconocido.  Primero, los sindicatos montan una huelga, lo cual es fácil porque los trabajadores afectados suelen estar bastante cabreados por los despidos.  Entonces empieza un forcejeo ritual entre empresa y sindicatos, hasta que se alcanza una situación de bloqueo.

Una vez bloqueada la empresa, los directivos comprenden que están en manos de los sindicatos, y entonces empieza lo bueno.  Los abogados de la empresa se ponen en contacto con ciertos intermediarios amiguetes, hacen la correspondiente "gestión" (nada es gratis), y al poco, como por arte de birlibirloque, llega una llamada desde la central sindical al comité de empresa que se trate, dando instrucciones para que se avenga a pactar.  ¡Voilà!  ¡Y a vivir bien!

Sucede, sin embargo, que la crisis ha dejado a muchos comités de empresa resabiados, porque se han dado cuenta que a ellos no les cae nada de todo el fregado, y eso ha provocado que a veces no hagan caso a sus mayores.

Bien, pues eso se va a acabar.  Porque el PSOE va a cambiar la negociación colectiva para que los comités de empresa ya no pinten nada, sino que sean las centrales de los sindicatos quienes negocien directamente los convenios colectivos.

¿Comprendéis?  ¡Se acabó este descontrol!  Ahora mandamos nosotros.  Una ventaja más del tripartito.

Podemos ser como ellos

Pero estos enjuagues parecen muy propios de "la casta" de toda la vida.  ¿Y Podemos?  ¿Se avendrá el partido bolivariano a colaborar con el trincamiento que se avecina?

Pues no lo sabemos, pero he aquí una pista:  Podemos monta una nueva "fundación".  ¿Para qué?  Pues ya os lo podéis ir imaginando.  Para lo mismo que el resto de los partidos (¿o qué pensábais?).

En fin, muchachos, estas son las novedades:  el país bien, los votantes a punto de acabar con eso, y el tripartito calentando motores en la banda.

¡Hasta pronto!

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