miércoles, 22 de abril de 2015

Política - Paradojas y comunicación deficiente

Hay que ver como está el mundo, chavales.

A veces la vida es injusta, y mucho más en política.  Fijaos si no el caso de Ana Botella, Alcaldesa de Madrid.  Su elección como candidata a la Alcaldía fuera hecha de forma injusta (la Gacetilla cree que se debió a la influencia de su esposo, el ex-Presidente del Gobierno José María Aznar).  A pesar de ello, los datos muestran que Botella hizo una gestión brillante durante su mandato.

Antes de que llegase Botella, el Ayuntamiento madrileño había sufragado el coste de un enorme túnel a lo largo del río Manzanares, que permitió enterrar una autopista y colocar un estupendo parque sobre ella, pero que costó 5.000 MEUR.  Como consecuencia la jugada, a la llegada de Botella a la Alcaldía, el de Madrid era el Ayuntamiento más endeudado de España.

Pues bien, la mujer (y su equipo, naturalmente) se puso manos a la obra y, lejos de quejarse, lloriquear e invocar agravios históricos, redujeron gastos municipales hasta colocar al Ayuntamiento en un superávit enorme.  Al cierre de 2014, el Ayuntamiento de Madrid cerró el ejercicio con un superávit de 1.239 MEUR, incluso mayor que el ya espectacular del año anterior.

Pues bien, no bien empezaban a llegar esos favorables resultados de gestión, el PP decidió no presentar a Botella de nuevo como candidata a un nuevo mandato.  Es decir, que fue candidata sin merecerlo, y perdió el puesto cuando sí lo merecía.  Paradójico, pero cierto.

Bueno, pues esta semana las paradojas de la política han alcanzado cotas hasta ahora inexploradas.

Vaya semanita

La misma semana que se anunció que España ha cumplido el objetivo de déficit en 2014 (por primera vez en años), la prensa publicó una "catarata de peticiones de dimisión contra Montoro", el principal artífice de nuestro éxito fiscal.

La causa invocada por los peticionarios es la polvareda astutamente levantada por la oposición respecto a la amnistía fiscal de 2013, manejada por el Gobierno con torpeza muy superior a la que en él es ya habitual.

Sucede que con Cristóbal Montoro como Ministro de Hacienda, la Agencia Tributaria obligó a declarar las cuentas en el extranjero (que hasta entonces no se declaraban), forzando así a sus titulares a pagar para regularizar las que fueran irregulares.

Sin perjuicio de ello, y puesto que la regularización no eximía de toda culpa, la Agencia Tributaria siguió investigando los titulares de dichas cuentas en el extranjero, confeccionando así una lista de al menos 715 investigados.

Incluso el ex-Vicepresidente del Gobierno con el anterior gobierno del PP, Rodrigo Rato, fue detenido como consecuencia de esta investigación.

Bueno, pues el Secretario General del PSOE Pedro Sánchez acusó a Montoro de favorecer a "sus amigos".  Maravilloso.

No solo, sino que, el PSOE se ha puesto muy estupendo, y ha exigido a Montoro que publique la lista de los investigados.  No ha querido recordar, sin embargo, que publicar dicha lista es ilegal, ni tampoco que cuando ese partido gobernó, hubo otras 2 amnistías similares (en 1984 y 1991), nunca se publicó lista de investigados alguna.

Es como una broma.  Parece que, a medida que los resultados de la gestión del Gobierno de España son mejores, mayor es la torpeza en su comunicación para compensarlo.

Fijaos en esto:  la misma semana que se anuncia que la Agencia Tributaria obtuvo en 2014 un récord histórico de detección de fraude, la prensa se pitorrea de su Director General Santiago Menéndez por usar la expresión “la repera patatera”.  De verdad parece una broma.

Comunicando

¿Como se explica que una cadena de éxitos se transforme ante el público en una ristra de desastres?  Pues lo tenemos todos claro:  porque la política de comunicación no puede ser peor.

Lejos de ofrecer el menor viso de mejorar, la gestión de la comunicación gubernamental sigue cosechando un fracaso tras otro.  No solo es pésima la presentación de la actividad gubernamental ante los medios, sino que la mayor parte de estos, particularmente las electoralmente críticas televisiones privadas, están sólidamente del lado de la oposición.

Tras haber asumido que, después de 3 años de legislatura, casi toda la televisión privada reme a favor del PSOE (la Sexta, Cuatro y Telecinco, siendo Antena 3 la única excepción), el gobierno se apresta ahora a perder también el control de la radio.

La que faltaba

Onda Cero, la filial de radio de Antena 3, ha anunciado el relevo del locutor conservador Carlos Herrera al frente de su principal programa de noticias, y su sustitución por Carlos Alsina, un hombre afin al PSOE.

Valga un ejemplo.  Ayer explicaba Alsina en antena ese día tenían que hablar de un naufragio con cientos de fallecidos, pero reconfortaba a los fieles recordando que disponía de toda la semana para volver con el caso de Rodrigo Rato.

Y efectivamente, hoy daba Carlos Alsina traía y daba amplio espacio en su programa nada menos que al portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, para que explicase enteramente a sus anchas como el PP debía publicar las listas que el PSOE nunca había publicado.  Pinchad en el enlace para que veais el tono de jovial camaradería entre ambos.  Así da gusto que te entrevisten.

Pero no solo eso, sino que más adelante en el mismo programa, Alsina pidió a su compañero destacado en el Congreso que pidiera paso urgente en cuanto tomase la palabra el líder socialista Pedro Sánchez, para hacer una interpelación al Gobierno.  No vaya el público a perderse tan preclaras palabras.

Y por supuesto, Alsina se deleitó con el inevitable pitorreo a Santiago Menéndez por haber dicho su célebre "repera patatera".  No podía faltar.

Al albur de sus caprichos

Todo esto, en pleno año electoral.  Entre tanto, el PP a verlas venir.  ¿Como puede ser que lo estén haciendo tan bien técnicametne, y que sin embargo no consigan que nadie se entere?  ¿No les convendría poner a alguien menos totalmente inútil al frente de la gestión de comunicación?

Como resulta evidente, no somos los únicos que se han dado cuenta del desastre de comunicación.  Todos los rivales de este Gobierno saben de qué pie cojea.

Fijaos si no en el gobierno bolivariano de la atribulada Venezuela.

Negarlo todo y contraatacar

Como sabéis, Venezuela es la casa común de Podemos, Bildu y los amigos de ambos.  En particular, parece ser la del terrorista Iñaki De Juana Chaos, que se encontraba huido en paradero descconocido hasta que (oh, casualidad) la prensa publicó unas fotos suyas al sol del Caribe venezolano.

Sin embargo, el gobierno venezolano, consciente de la absoluta incompetencia en comunicación del gobierno español, decidió simplemente negar la evidencia fotográfica, y desmentir la presencia del amigo De Juana en su país.  Sin problemas.  Con todo su morro.

No solo, sino que encima pasaron al contraataque, y esta misma semana acusaron al gobierno español de "apoyar al terrorismo".  ¡Qué cachondos!

Ante tal ataque de caradura, el Gobierno español ha reaccionado rápidamente y...  ha llamado a consultas al embajador en Caracas.

¿Pero son tontos o qué?  En lugar de mandar a las juventudes del PP a montar una manifestación contra el encarcelamiento de opositores en Venezuela ante la embajada, y cargarse así de razón ante la opinión pública española en un asunto en el que no pueden perder, han tomado una medida que no ocupa ni un cuadradito en los periódicos, no digamos ya un minuto en las tertulias radiofónicas.

Ya verás tú como Podemos

Mientras tanto, los colegas bolivarianos del gobierno de Venezuela en España, Podemos, prosiguien en la preparación de su acceso al gobierno de la Comunidad Valenciana.  Como sabéis, la Gacetilla considera que el tripartito PSOE / Podemos / IU gobernará allí con Compromís, que es la filial valenciana de nacionalismo catalán.  Para preparar el terreno, hoy ha anunciado Podemos que abrirá la barra de subvenciones a las formaciones pancatalanistas en la Comundad Valenciana.  ¡Yujuu!

Todo esto, de nuevo, en pleno año electoral.  Entre tanto, el PP a verlas venir.  ¿Como puede ser que lo estén haciendo tan bien, y que sin embargo no consiga que nadie se entere?  ¿No les convendría poner a alguien al cabo de la gestión de comunicación?

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