lunes, 20 de abril de 2015

Política - Seguimiento de encuestas electorales

¡Hola a todos!

Tras nuestro especial de futurología política "¿Quien ganará las generales de 2015", que publicamos el mes pasado, el panorama político se ha movido bastante más deprisa de lo que habíamos previsto, de modo que estamos en condiciones de dar una actualización muy interesante.  Allá vamos.

Así estábamos en Marzo

En nuestro artículo anterior, sosteníamos que nuestro escenario central seguía siendo una victoria del tripartito PSOE / Podemos / IU.  Los miembros del tripartito no tienen mucho interés en anunciarlo, por motivos distintos.

El PSOE no quiere que le asocien con los pirados bolivarianos de Podemos; Podemos no quiere que le asocien con la casta denostada del PSOE e Izquierda Unida no quiere humillarse más, admitiendo que pactará con Podemos a pesar del "caso Tania Sánchez".  Sin embargo, al día siguiente de las elecciones, los 3 partidos sumarán sus escaños y, si la suma sale más de 175, pactarán como locos.

No obstante, observábamos que el apoyo por el tripartito había tocado techo al perder Podemos su anterior aura de santidad cuasi beatífica, una vez que se salieron a la luz los enjuagues económicos de sus extrañamente polifacéticos líderes.

A pesar de ello, adelantábamos que la combinación de creación de empleo y la disminución del número de parados que van agotando su subsidio, impulsaría al PP.  Tras años de caídas, el número de personas que efectivamente disponen de un ingreso mensual (ya sea sueldo o subsidio) está por fin aumentando.  Es lo que podríamos llamar el "efecto nómina".

Os recomendábamos entonces que os abasteciéseis de palomitas, y os prometíamos un año de gran emoción.  Bien, pues parece que la cosa se está poniendo efectivamente al rojo vivo (con perdón), porque está habiendo más movimiento del que pensábamos.  Fijaos atentamente.

Economía boyante

Transcurrido un mes, el efecto nómina sigue su curso previsto, sin grandes cambios como podéis ver en el gráfico.


Esperábamos que el efecto nómina favoreciera al PP, pero no ha sido así.  Aunque la mejora de la economía se percibe con mayor claridad, el enorme perfil mediático del caso de las tarjetas "black" en Bankia, y a continuación la espectacular (strictu sensu) detención de Rodrigo Rato, han erosionado el soporte electoral del PP durante este mes.

El resulado neto de la ambas fuerzas en uno y otro sentido ha sido negativo, de modo que la intención de voto del PP ha pasado de un 29% promedio en Febrero a un 28% en Enero y Febrero, a un 27% en Marzo y lo que va de Abril.

Viento en popa

A pesar de todo, la creciente percepción de que la economía es sólida refuerza el voto de centro, de modo que el receptor de los votos perdidos por el PP ha sido Ciudadanos.  Esa opción es vista como centrista, y por lo tanto asimilable en cuanto a su programa económico con el partido gobernante, y con la ventaja de estar desprovista de la carga de escándalos de corrupción que lastran a éste último.

De la misma forma, los postulados de Podemos (tales como la toma de control de los medios de comunicación no gubernamentales), así como la historia personal de sus líderes (Pablo Iglesias se presentaba como marxista duirante una entrevista venezolana en 2013), encuadran esa opción en la extrema izquierda.  Ello ha habilitado a Ciudadanos como receptor del voto de protesta, entre los sectores del electorado reticentes a respaldar el establecimiento de un régimen bolivariano que transforme España en otra Grecia.

Finalmente, señalamos el rápido desmoronamiento de UPyD, un partido que parecía aspirar a compartir con Ciudadanos un espacio de partido de centro alternativo a PP y PSOE.  Su negativa a pactar con Ciudadanos en 2014 ha detonado durante el último mes una oleada de fugas, que han castigado fuertamente su intención de voto.  Esta cae del 4% medio entre Enero y Febrero, hasta menos del 2% entre Marzo y Abril.

El efecto conjunto de estos factores favorables ha sido una fuerte subida de la intención de voto a Ciudadanos, que está que no cabe en si de gozo.


Hacemos una nota técnica.

Como veis,las previsiones de intención de voto a Ciudadanos, hechas los encuestadores del Grupo Prisa (marcadas en rojo), a las cuales no damos valor por sesgadas, han resultado en este caso menos desacertadas de lo que estimábamos.

Podríamos pues admitir que nos equivocamos al juzgarlas, pero nada de eso:  han acertado de pura chiripa.  La razón es que otros de los resultados que arrojan sus encuestas siguen siendo inverosímiles.  Por ejemplo, Metroscopia todavía siguie siendo desde Octubre pasado la única encuestadora que coloca la intención de voto del PSOE por encima del PP.

O sea que necesitan más que el golpe de suerte que parece que han tenido con Ciudadanos para despejar el tufo a tongo.

Fin de la nota técnica.

Sea como sea lo cierto es que Ciudadanos efectivamente se ha reforzado muchísimo este mes.

Progres que no progresan

Por el contrario, el PSOE no despega.  Aunque la moral de sus cuadros se ha beneficiado tras la victoria obtenida por el partido en las elecciones andaluzas, lo cierto es que su intención de voto sigue estancada en un promedio del 21% en Marzo y lo que va de Abril, la misma cifra que tuvo en Enero y Febrero.

Otro tanto sucede a Izquierda Unida, cuya intención de voto media se mantiene clavada algo por encima del 4%.

En última instancia, el resultado de estos movimientos es un claro acercamiento entre la intención de voto del tripartito PSOE / Podemos / IU, y una posible coalición PP / Ciudadanos.


¿No queríais emoción?  ¡Pues toma, Jeroma!

¿Vuelco en el pronóstico?

¿Y nuestro pronóstico?  Pues admitimos que podríamos tener que revisarlo, aunque no nos precipitemos.

Como sabéis, venimos pronosticando desde Mayo de 2014 que tras las próximas elecciones un gobierno tripartito podría desalojar al PP de La Moncloa, hundir la economía y terminar como el rosario de la aurora, con elecciones anticipadas en 2018.

Por otro lado, también habíamos pronosticado que la intención de voto del PP vendría reforzada a lo largo de 2015 por el "efecto nómina".  Lo que no habíamos previsto, como ahora se hace evidente, como Podemos y la implosionada UPyD han alimentado el mes pasado a Ciudadanos.

Como resultado del crecimiento de Ciudadanos, la intención de voto de las posibles coaliciones electorales que consideramos ya está muy pareja  Además, es de esperar que el "efecto nómina" siga jugando a favor del PP durante los próximos meses.  ¿Será suficiente para impedir el acceso del tripartito a La Moncloa?  ¿Nos libraremos de otra crisis económica social-bolivariana?

No tan rápido

Pues lamentablemente, no está tan claro.  Tened en cuenta que la ley electoral española funciona de tal forma que el voto disperso vale mucho menos que el que está más concentrado geográficamente.  Así pues, la dispersión de los partidos nacionales en 4 grandes opciones, en lugar de las 2 tradicionales, va a favorecer fuertemente a los partidos nacionalistas, que en la próxima legislatura estarán todavía más sobrerrepresentados de lo que ya es habitual.  A menos que una de las 2 posibles coaliciones que consideramos goce de clara ventaja, los nacionalistas tendrán el fiel de la balanza.

En tal caso, está claro que prevalecerá el tripartito.  Los partidos nacionalistas catalanes básicamente tienen el mismo sustrato ideológico que el PSOE, que además goza de una fuerte tradición de amoldarse a prácticamente cualquiera directriz que llegue desde Barcelona (el Estatut y la erradicación de la enseñanza en castellano de la escuela pública catalana nos viener rápidamente a la memoria).

Este año, además, el tripartito accederá al gobierno de la Comunidad Valenciana valiéndose de un pacto con Compromís, que es poco menos que la filial local del nacionalismo catalán.  De modo que el sentido del voto nacionalista catalán  está más que servido.

La cosa no es tan evidente en el caso de los partidos nacionalistas vascos, pero incluso aquí el PSOE ya se ha posicionado, colocándose en disposición de entregar el gobierno de Navarra a Bildu.

Por el contrario, a PP y Ciudadanos solo restaría la posilidad de podrían pactar con el PNV o Coalición Canaria.  Incluso haciendo la discutible hipótesis de que eso fuera posible, ambos partidos contarán con una repreesentación muy inferior a la de los nacionalistas catalanes y Bildu.  Por lo tanto, la única posibilidad real para PP y Ciudadanos es conseguir una ventaja en votos muy clara respecto al tripartito.  Y según las encuestas, eso no solo no está nada claro, sino que a esta fecha todavía están por detrás del tripartito.

Entonces, qué os parece:  ¿hay emoción electoral o no?

Segúiremos informando.

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