lunes, 21 de noviembre de 2011

Entrelíneas - Hundimiento electoral

¿Habéis visto la película “Titanic”?

Más allá de de los espectaculares efectos especiales, la estupenda banda sonora o la inevitable historia romántica, el largometraje llamaba poderosamente la atención por la increíble sensación de inevitabilidad que impregnaba la catástrofe. Incluso habiendo avistado el iceberg con lo que habría parecido al profano antelación más que suficiente, el barco no pudo hacer nada por esquivarlo; una vez embestido, y a pesar de estar dotado con la última tecnología marina, la tripulación no pudo hacer nada por mantenerlo a flote; y una vez se hizo evidente que se hundiría, a pesar de contar con una mar perfectamente en calma, nada pudo evitar que muchos de sus pasajeros estuviesen condenados a perecer ahogados o congelados. Caray con el fatalismo.

Pues será un manido lugar común, pero viendo lo que ha pasado al PSOE este fin de semana, nada nos viene con más fuerza a la cabeza que el Titanic. Ya en primavera se veía el asunto negro, tanto que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero renunció a buscar la reelección. Pues nada. Todo igual de previsible, de inevitable y de catastrófico que en la película.

A pesar de ello, la noche electoral sí ha propiciado algunas observaciones que pueden interesaros. Veamos cuales.

1 – Menos ganó el PP que palmó el PSOE

En realidad, el PP solo ha pasado desde 10,3 hasta 10,8 millones de votos. La magnitud de su victoria viene dada porque el PSOE ha caído desde 11,3 hasta 6,9 millones de votos.

Eso no quita que el resultado del PP haya sido muy bueno, lo que pasa es que se mide contra el resultado de 2008 que, en realidad, no estuvo nada mal, pues el partido subió de votos respecto a 2004, y eso con toda la tele en contra y cuando todavía se generaba empleo. Además, ha establecido un nuevo techo electoral, es decir, ya hay casi 11 millones de electores que le han votado al menos una vez, y eso tiene un valor importante en términos de marketing político.

La guasa del asunto es que esta pérdida de votos tan abultada ha permitido que 12 de los nada menos que 13 partidos que han obtenido representación parlamentaria puedan cantar victoria, puesto que el único partido que ha perdido tanto votos como escaños ha sido el propio PSOE. Los demás, como mínimo, han salvado los muebles y se felicitan por ello.

2 – Excusas

El PSOE se empeña en repetir el mantra de que este desastre electoral ha sido debido a la crisis. Aparte del hecho evidente de que esa postura ignora olímpicamente el papel que el propio partido ha tenido en el abismal fracaso de la política económica española, sucede que, en realidad, el PP justamente ya había alcanzado 10,3 millones de votos en 2008 cuando, aunque ya estábamos en crisis (puesto que la financiación a la banca española se había cortado en Agosto de 2007), sus efectos todavía se habían escondido a la población (de hecho, todavía no se destruía empleo).

Esa absoluta fidelidad del voto popular se ha debido, en no poca medida, al esfuerzo realizado por del gobierno para atacar contínuamente al electorado conservador en todos los frentes (dejando abortar a las niñas de 16 años sin conocimiento paterno, amparando las eutanasias express del Doctor Montes, introduciendo insultos a los empresarios en los libros de texto de Educación para la Ciudadanía, atacando a la religión católica y patrocinando a cualquier otra), incluso en las formas más frívolas y políticamente innecesarias (desmontando la última estatua de Franco el día del cumpleaños del criminal de guerra Santiago Carrillo, con preaviso y asistencia de los invitados a la correspondiente fiesta).

Y ahora llegan los lamentos del PSOE por la enorme fidelidad aparente del voto popular. Hmmm. Pues se comprende que no resulten muy convincentes.

3 – Campaña errada

El resultado de los comicios ha puesto de manifiesto el desatino del planteamiento de la campaña electoral del PSOE, basada en alentar el miedo a los recortes de gasto público que se avecinan. El partido ha desperdiciado su potencia de fuego mediática y electoral intentando apalancarse sobre ellos, para suscitar un voto refugio, caladero que finalmente ha resultado ser inexistente o, desde luego, al menos mucho menor de lo esperado por los estrategas electorales del partido.

Más allá de las pésimas cifras globales, el análisis detallado es todavía más demoledor. En los lugares más castigados ya por los recortes de gasto público, el PSOE se ha llevado justamente sus peores batacazos. En Castilla – La Mancha, el margen del PP, que había sido de meramente el 5% en las elecciones autonómicas de Mayo de 2011, se ha disparado ahora hasta nada menos que el 26%. Y en Cataluña, la sucesión de huelgas del personal médico, en protesta por los recortes, e incluso un bien publicitado incidente, en el cual un paciente perdió la vida, aparentemente por falta de quirófano donde atenderla, no han evitado que la gobernante CiU sobrepase al PSOE por primera vez en unas elecciones generales.

4 – Ganan los nacionalistas

La política de alianzas del PSOE con cualquiera menos con el PP (recordad el pacto del Tinell, el “cordón sanitario”, el literal desenterramiento de los muertos de la guerra civil, las concesiones en financiación autonómica a favor de Cataluña y País Vasco, negociación con ETA, Estatut de Catalunya) ha beneficiado a todos los nacionalistas, sin dejar de perjudicar al PSOE. Tanto es así que CiU incluso ha superado al PSOE en unas elecciones generales en Cataluña, lo cual no tiene precedente.

Cabe preguntarse si esto era lo que pretendía el PSOE (puede que evitar el trasvase de votos al PP mereciese efectivamente cualquier daño colateral), pero desde luego que es lo que ha conseguido.

5 – Partido en barrena

El PSOE está destrozado. Esta mañana entrevistaba la SER a Manuel Chaves, que está convocado a la reunión de la Comisión Ejecutiva del partido que se va a celebrar hoy, con el propósito principal de convocar a su vez el próximo Congreso del partido. Teníais que oir al bueno de Chaves, es que daba pena. El hombre imploraba a que el partido no perdiera la moral (léase a que no se piren todos a UPyD ahora que se han quedado en el paro) ni la unidad (léase que Tomás Gómez no de una espantada con los suyou si decide que no le gusta el Secretario General que salga del próximo congreso). Como lo vería el bueno de Chaves.

Su único argumento (la cosa tiene bemoles) era la posibilidad que tal vez, de alguna forma, el PSOE pudiera mantener el gobierno de Andalucía tras las próximas elecciones autonómicas, que deben convocarse para Marzo de 2012 como tarde. Decía Chaves que, extrapolando los resultados de ayer (el PP sacó el 9% de ventaja al PSOE), el PP quedaría a 1 escaño de la mayoría absoluta y que, en tal caso, tal vez pudiera el PSOE pactar con IU (de donde el PSOE fichó recientemente a Rosa Aguilar, causando gran enfado), con el Partido Andalucista y con UPyD (formación a la cual el PSOE no desperdicia ocasión para tildar de poco menos que fascista recalcitrante). Caray. Y esa es la esperanza blanca de Chaves. Pues sí que estamos bien.

6 – UPyD boyante

El ascenso de UPyD ha sido enorme. Los medios se entretienen en divagar sobre la posibilidad de que el partido obtenga o no grupo parlamentario propio, lo cual parece una trivialidad. UPyD ha obtenido más de 1.000.000 de votos, y no hay duda de que debe tener grupo parlamentario.

Ya está bien que el sistema electoral español le de menos escaños que a Amaiur (que ha tenido 300.000 votos), pero negarle el grupo parlamentario basándose en un tecnicismo sería democráticamente de traca. Particularmente cuando existe el precedente que en ocasiones anteriores el propio PSOE llegó (en varias ocasiones) a otorgar grupo parlamentario a partidos tan pequeños como Coalición Canaria (100.000 votos ayer) para que así obtuvieran grupo parlamentario propio.

Pero lo verdaderamente importante de UPyD no es el grupo parlamentario. Es que este partido no solo ha conseguido asentarse partiendo desde cero y en territorio hostil (recordemos que no tiene ningún medio de comunicación que lo respalde), sino que es, con mucha diferencia, el que más ha crecido, no solo porcentualmente (ha más que triplicado sus votos), sino en número de votos (ha aumentado en 800.000 votos, más que el propio PP). Y eso sin gobernar siquiera en un Ayuntamiento, sin haber sufrido ninguno de los escándalos financieros que han afectado a sus rivales, y manteniendo el orden y la cohesión interna a pesar de todo.

Y lo que es peor para el desmoralizado PSOE: UPyD se ha convertido en una alternativa creíble. En la Comunidad de Madrid, que es importante políticamente porque suele anuncar movimientos políticos que después se generalizan, UPyD ha superado por fin a IU, y ya es la tercera fuerza política regional. Lo que todavía no pudo conseguir en las autonómicas de Mayo de este año, ha podido ahora. Es de suponer que el partido entero esté reventando de alegría, con la moral por las nubes.

¿Y ahora, qué?

Bien, pues desde el lado económico, ya sabéis cual es nuestra previsión: ajuste al canto, 2012 de pesadilla, y fin de la crisis al final de 2013 (excepto en el sector residencial, donde nos vamos a 2017). Si acaso, la única diferencia es que ahora pensamos que el Gobierno entrante tiene en este momento tanto un incentivo como una oportunidad para aplicar su plan de recortes de la forma más agresiva y proactiva posible.

En lo político, es posible que estemos asistiendo al final del PSOE como ente de referencia nacional. El partido tiene una estructura demasiado pesada para aguantar la completa sequía de poder que va a sufrir en los próximos años, y eso suponiendo que consiga recuperar el poder alguna vez, lo cual está, dada la situación, en completo entredicho.

Efectivamente, el partido no ha ganado las elecciones en una sola de las 17 comunidades y 2 ciudades autónomas del país. A nivel provincial, solo ha ganado en 2 de las 50 provincias (Sevilla y Barcelona), y de esas en una (Sevilla) solo lo ha hecho por la mayor inercia del voto rural (habiendo perdido holgadamente en la capital), de modo que habrá que ver si es capaz de sostener incluso ese resultado durante las próximas elecciones autonómicas de Junio.

Encima, en muchas de las comunidades donde ha sido derrotado, el margen ha sido tan amplio (en el orden de los 25 puntos), que nada excluye que UPyD pueda sustituirlo como principal candidato a relevar al PP en el próximo movimiento de alternancia. Y esto es organizativamente muy peligroso, porque la disciplina de los mandos intermedios del PSOE podría resentirse rápidamente si estos vieran que existe riesgo de que su partido no fuera a alcanzar el poder político (incluso autonómico o municipal) en un plazo razonablemente breve. Este hecho, unido a la proximidad ideológica y personal de UPyD con el PSOE (muchos de cuyos miembros se conocen personalmente), puede ser fatal para la organización del PSOE.

La cosa se complica todavía más, porque además sucede que, en algunos casos, llueve sobre mojado. En Madrid, la posición enfrentada de la dirección regional con la dirección nacional del partido ya era pública antes de las elecciones de este fin de semana. Y hay mucho peligro. El PSOE ha perdido frente al PP nada menos que en 177 de los 179 municipios de la región. En algunos de ellos, la derrota ha sido espectacular. En Pozuelo de Alarcón, la distancia entre el PP y el PSOE (más de 50 puntos) es muy superior a la que existe entre el PSOE y UPyD (5 puntos), y esto es un peligro para la organización local del primero de ellos, que podría llegar a desaparecer de áreas enteras de la región.

Todo esto está ya bastante complicado suponiendo que no estalle nada nuevo en las calderas. Sin embargo, nada puede excluirse. Para empezar, con el gobierno de España, el partido ha peridido el control de la fiscalía, órgano en el cual se ha apalancado fuertemente durante estas dos legislaturas. Una vez cambiado el volante de manos, quien sabe qué futuro podrían tener casos investigados recientemente, como el Caso Campeón, que afecta nada menos que al perfectamente informado ex-Secretario de Organización (y actual Vicesecretario General) José Blanco. Eso por no hablar de casos más antiguos, pero aparentemente no muy bien enterrados (como el 11-M), u otros de los cuales podamos tener noticia tras la entrada de nuevos gestores en los organismos oficiales que ahora cambien de manos.

En fin, que no es fácil arrendar la ganancia de quien venga a hacerse cargo del Titanic PSOE. Tras su encuentro con el iceberg electoral, más que escorar, parece que el barco se irá irremisiblemente a pique, a medida que el agua vaya saltando por encima de los mamparos de contención, e inundando las secciones de la nave (autonómicas, en este caso) una tras otra.

¿Será esto bueno o malo para el país? Pues, parafraseando a nuestro imperturbable Presidente electo, depende. Porque nada obsta, en principio, a que el PSOE fuera suceddo por una crecida Izquierda Unida, partido que defiende la oportunidad de convertir a España en un estado comunista, quien sabe si siguiendo el modelo de la extinta Unión Soviética, o de las todavía actuales Cuba o Corea del Norte. En su día predijimos el colapso de IU y, sin embargo, ahora es evidente que nos equivocamos.

Sin embargo, en la medida de que el PSOE sea reemplazado por un partido que, atendiendo al mismo espectro social e ideológico, sea razonable en lo político y esté a la altura de las circunstancias en lo moral (particularmente en cuestiones referentes a su propia financiación) puede que, en realidad, el resultado del proceso acabe siendo bueno para todos. Al fin y al cabo, no fue sino la competencia de un entonces poderoso PSOE la que consiguió que la jaula de grillos que era la UCD (y en la que pudo también convertirse la extinta Alianza Popular) terminase por devenir en lo que hoy es el principal partido político de España, con 800.000 afiliados (4 veces más que el siguiente) y, ahora, con amplio acceso a todas las esferas de poder político.

Además, tampoco es para tanto. Aquí no muere nadie. Incluso al capitán del barco, lejos de demandar que se hunda con su navío, le van a enviar a contar nubes a un estupendo chalet nuevo con piscina en León, dotado de todas las comodides y respaldado por un salario vitalicio.

¿Quien dijo que todas las catástrofes son malas?

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