Jaimito, ese niño eterno que protagoniza innumerables chistes desde décadas, posee en nuestro imaginario el impagable don de bascular desde la pillería más descarada hasta la inocencia más cándida sin esfuerzo aparentente. Se dice que en cierta ocasión, había entrado el profesor en el aula de Jaimito tras oir un gran alboroto desde el pasillo, y había sorprendido al niño en pleno centro del fregado. “No es nada”, se excusó Jaimito, “solo que me retaron a que tirara flores por la ventana”. Quedaba así algo perplejo el profesor, cuando entró un niño todo magullado al aula. “¿Y tú quien eres?”, preguntó el maestro. “Yo soy Juan Flores. ¡Ay!”. Así es nuestro Jaimito. Pillo pero cándido.
Hoy ha hablado el ministro de Trabajo Valeriano Gómez, de quien no tenemos gran opinión, pero que admitimos que en esta ocasión nos ha enternecido, por recordarnos a nuestro entrañable Jaimito. Pillo pero cándido.
Un ministro improbable
La verdad es que Gómez no ha sido nunca particularmente brillante en nada. Ya se hizo famoso en Octubre de 2010, cuando aceptó su cartera, al declarar que se sentiría “cómodo” defendiendo desde ese puesto la entonces recién aprobada reforma laboral. Resulta que el recién nombrado ministro había estado manifestándose con los sindicatos nada menos que el 29 de Septiembre de ese mismo año, justamente para protestar contra dicha reforma. Y sin embargo ahora estaba “cómodo”. El paradigma de la sinceridad, vamos.
Que el presidente del gobierno no tenga mejor alternativa que nombrar justamente a este caballero como ministro de Trabajo, es un monumento a las evidentes dificultades que plantea encontrar alguien que quiera pasar a la historia como el ministro de los 5.000.000 de parados, cifra que previsiblemente se alcanzará durante el mandato de Gómez. Pero que él aceptase, dados sus entonces recentísimos posicionamientos públicos contra la política laboral gubernamental, y dada la evidencia de lo infausto de sus perspectivas en el cargo, indican un desparpajo generalmente asociado a quienes, a falta de mejor mérito, no tienen más remedio que desenvolverse sin muchos prejuicios en su desempeño profesional. O sea, que ya desde el principio no tenía buena pinta el gachó, vamos.
Pues bien, hoy ha respondido Gómez a una pregunta, y hemos pillado al gobierno. Puro Jaimito. De hecho, hoy no ha confirmado Gómez que lo que se produjo el 8 de Agosto de 2011 fue, efectivamente, el segundo rescate de España.
A grandes males
Veréis. Resulta que el gobierno había presupuestado unos 30.000 MEUR en pagar subsidios de paro durante 2011 (cerca del 3% del PIB). Sin embargo, a 30 deJunio de 2011, ya se había pulido casi 23.000 MEUR, lo cual apuntaba a un gasto total de 45.000 MEUR en el año (el 4,5% del PIB). En otras palabras, era previsible que hubiera una desviación de más del 1% del PIB en el déficit previsto solo por este concepto, lo cual impedirá que España se acerque siguiera a su objetivo anunciado de reducir el déficit público hasta el 6% del PIB. Mal asunto. En cuanto los mercados se enterasen, pondrían en duda que España sea capaz de reducir su déficit público a tiempo, y puede montarse la marimorena.
A la vista de esto, hoy sabemos que el gobierno adoptó las siguientes medidas:
29 de Julio de 2011 | Convocar elecciones anticipadas para antes de que termine el año |
26 de Agosto de 2011 | Prorrogar la ayuda de 400 EUR durante 6 meses para los parados que demuestren llevar 2 años cobrando el paro sin trabajar (el llamado plan Prepara) hasta Febrero de 2012, es decir, hasta después de las elecciones |
6 de Septiembre de 2011 (es decir, hoy) | Anunciar la desviación del presupuesto de subvenciones al paro solo una vez que hubieran estado aprobadas las 2 medidas anteriores Esto es justamente lo que acaba de contar a la prensa el ministro Jaimito, perdón, Gómez. |
Banqueros Sin Fronteras
Y la cosa tiene su importancia. Resulta que al comenzar el mes de Agosto de 2011, y quien sabe si a causa de alguna filtración, los mercados han entrado a saco efectivamente contra la deuda española. Lo único que evitó una repetición de la escena del 6 de Mayo de 2010 (cuando el mercado secundario de deuda española se cerró completamente, causando la creación del fondo de rescate europeo al fin de semana siguiente) fue la intervención del Banco Central Europeo a partir del 8 de Agosto de 2011, cuando la institución monetaria comenzó a comprar masivamente deuda española.
Pues bien, si en la ocasión anterior el precio del salvamento fue la reducción del sueldo de los funcionarios en un 5% y el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, en esta ocasión el precio ha sido la aprobación de la limitación constitucional de déficit. Como sabéis, José Blanco lo niega todo, pero tenemos algunos datos que podéis examinar.
Como ¿pero no era gratis?
Para empezar, ese día el BCE no compró únicamente deuda española, sino también italiana, porque el gobierno italiano también parece incapaz de cumplir sus objetivos de reducción del déficit.
En segundo lugar, el Corriere della Sera, que es el principal periódico de Italia ya desveló, el propio 8 de Agosto, que el BCE había enviado una carta secreta al gobierno italiano, estipulando las condiciones que imponía para llevar a cabo la compra de deuda pública transalpina. Según el Corriere, la carta habría sido enviada el Viernes, 5 de Agosto de 2011, y firmada ese mismo fin de semana, en aceptación, por el propio presidente del Consejo de Ministros italiano, Silvio Berlusconi, como condición previa para que el BCE accediera a intervenir.
¿Y en el caso de España? Bien, pues sucede que, en tercer lugar, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, reveló ayer que el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó a los sindicalistas afines que la reforma constitucional había sido imprescindible para evitar un rescate de España, durante una reunión que mantuvo con ellos el 17 de Agosto.
En cuarto lugar, el candidato del PSOE a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, aceptó apoyar la reforma constituciónal el 22 de Agosto de 2011. Esto sí que es llamativo, porque lo hizo a costa de tener que tragarse sus palabras de Junio de 2010 (cuando se pitorreó de la idea de una modificación constitucional propuesta entonces por Rajoy), de provocar una fractura dentro del partido (dos diputados llegaron incluso a saltarse la disciplina de partido y votar contra la reforma), y de afrontar el muy previsible enfrentamiento con los sindicatos. Y todo justo antes de las elecciones generales a las que se presenta como candidato. O sea que ya os podéis imaginar qué tipo de “argumentos” sopesó Rubalcaba a a la hora de decidirse.
Y finalmente, una curiosidad olfativa. El 23 de Agosto Mariano Rajoy preguntó públicamente al presidente Zapatero por la existencia de una carta del BCE similar a la italiana. Pues bien, Zapatero no contestó en persona, sino que decidió que fuesen Elena Salgado y, al cabo de un par de días, José Blanco, quienes negasen todo en representación del gobierno. Por supuesto, esto no demuestra que la carta exista, pero sí que Zapatero no se mojó.
¿De verdad se ha enterado hoy el ministro Gómez que el gasto en subvenciones al paro hará imposible cumplir el objetivo de déficit? ¿Puso tal vez el BCE condiciones para intervenir a Italia, pero no a España? ¿Compró en tal caso el BCE miles de millones de EUR de deuda española sin pedir nada a cambio? ¿Convenció Zapatero a Rubalcaba únicamente mediante su encanto personal, cual mítico Orfeo, cuya cítara cautivadora a las ninfas embelesaba? ¿Está vivo Elvis? ¿Es católico el Papa?
Aaaah... grandes misterios, podéis llegar a vuestras propias conclusiones. Pero os aseguramos que, cuando el ministro Gómez nos da sus datos, no nos falta más que ver entrar a un funcionario magullado por la puerta. “Y tú ¿quien eres?”. “Soy el Departamento de Estadística. ¡Ay!”.
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