miércoles, 2 de febrero de 2011

Entreíneas - Empleo y elecciones generales

Vaya, hombre, se ve que no siempre acertamos. Es una pena, pero qué le vamos a hacer. De hecho, nos tememos que hoy tenemos que corregir una previsión que ahora nos parece errada.

Acaba de salir la cifra de empleo de Enero de 2011, y es algo mejor de lo previsto: 17.362.000 cotizantes medios reales, contra los 17.342.000 que preveía la mítica Gacetilla. Este es el segundo mes relativamente bueno. Si se confirmase este cambio de tendencia, la mejoría apuntaría a que la economía estará creando empleo (en términos interanuales) ya este verano, y podría llegarse a las elecciones generales de Marzo de 2012 con una creación interanual de empleo de más de 270.000 puestos en el año anterior. Incluso si las cosas no se dieran tan bien para el gobierno, lo que sí parece es que se empezará a crear empleo en otoño, y que se llegará a las elecciones ya con el PIB en crecimiento y unos 150.000 puestos de trabajo creados, año sobre año, lo cual permitirá al gobierno decir que la crisis ha terminado.

El otro argumento electoral será que ETA también haya terminado, puesto que ya sabéis que nuestra hipótesis es que pactarán con ellos devolverles los ayuntamientos y soltar a muchos presos a cambio de que no atenten. Aunque no tenemos tan claro que realmente este gobierno vaya a asegurarse que ETA no tenga ocasión de volver a las andadas justo después de las generales, cuando es probable que el asunto se haya convertido ya en un problema del PP, sí damos por sentado que pactarán y declararán victoria rápidamente.

Sin embargo, lo cierto es que al ajuste todavía quedarán 18 meses más a partir de Marzo de 2012 (fecha de las elecciones generales), puesto que España todavía tendrá que corregir un déficit público del 6,6% sobre el PIB, y un déficit exterior de unos 20.000 MEUR (o hasta 28.000 si vuelve a relajarse el ajuste). Pero este tipo de cálculos no suele formar parte significativa del debate electoral, porque la mayor parte de los electores no hila tan fino (se ve que no leen esta estupenda publicación).

En el debe electoral, el PSOE sí tendrá que soportar fatiga por el desempleo. La disponibilidad del principal analgésico para este mal, el subsidio al paro, se reducirá durante el año 2011, al perder muchos parados su prestación tras 2 años de cobro. Sin embargo, pensábamos que la reducción del número de perceptores ya estaría en marcha a partir del pasado otoño, y sin embargo el PSOE se las ha ingeniado para mantenerlo en 3.000.000, al menos de momento. Además, también suponíamos que extensión de la subvención por 6 meses adicionales sería retirada, y por el contrario, según se ha publicado esta semana, parece que finalmente sólo se reducirá un poco. Por lo tanto, sí habrá fatiga, pero no parece que vaya a aumentar de la forma tan dramática que habíamos previsto.

Finalmente, es probable que durante la segunda mitad de este año el Banco Central Europeo empiece a elevar los tipos de interés. Eso repercutirá negativamente en muchos hipotecados. Sin embargo, el número exacto de los afectados depende mucho de cuando se produzca la subida, ya que las revisiones de cuotas hipotecarias suelen ser anuales, y si la subida se produce poco antes de las elecciones, serán pocos quienes ya hayan sufrido ese perjuicio a la hora de ir a votar.

En última instancia, nada de esto evitará que el PSOE pierda las elecciones generales, pero puede modular su derrota en cierto grado. Por lo tanto, más que el propio PSOE, será CiU quien estará desando maximizar este efecto por la vía de permitir que la fecha de las elecciones generales se retrase lo máximo posible, especialmente si además consigue un fuerte traspaso de dinero estatal para cubrir el déficit de la Generalitat. Y es que CiU es consciente de que su propia fuerza política se redobla si el PP carece de mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario. De hecho, a Artur Mas ha faltado tiempo para reunirse en La Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero, armado con todo un cartapacio de exigencias económicas.

Lo cual nos revela nuestro aparente error. Al contrario de lo que hasta ahora hemos venido sosteniendo, parece que el indeseable efecto de imagen que efectivamente produce ya a los nacionalistas (o a cualquier otro político) la asociación pública con Zapatero, no es suficiente para compensar el cálculo político que lleva a CiU a intentar evitar una mayoría absoluta popular y, por lo tanto, vemos ahora que sí es posible que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado de 2012 y que, por lo tanto, finalmente sí llegue a agotarse esta legislatura. En otras palabras, y al contrario de lo que hemos venido sosteniendo desde 2007, ya no parece que esta legislatura vaya a terminar con elecciones anticipadas.

Lo sentimos, muchachos, parece que nos hemos columpiado. En fin, algunas veces también atinamos (y generalmente más en economía que en política). Pero en cualquier caso ¡no podréis decir que no nos mojamos!

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