Un viejo chiste (uno un poco irreverente, la verdad) cuenta la desventura de un alpinista que, habiendo tropezado en un barranco abismal, queda precariamente colgado de una rama. Empieza pues el buen hombre a pedir auxilio, cuando oye una voz tronante: “Soy Dios, suéltate de la rama, que yo mandaré a mis ángeles a rescatarte”. Nuestro alpinista, todavía agarrado, hace sus cálculos, mira abajo hacia el insondable precipicio, traga saliva y exclama: “¿Es que no hay nadie más?”.
Bueno, pues se ve que a veces estas cosas también pasan en política. Cuando el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que no repetiría como candidato del PSOE a La Moncloa en las próximas elecciones generales (que se celebrarán en Marzo de 2012 como tarde), todos los focos periodísticos apuntaron hacia el horizonte, con el fin de tratar de averiguar quien lo sustituiría. Una vez alcanzado el consenso en que probablemente haya primarias, con dos candidatos palmarios (Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón) y tal vez alguno menos evidente (al menos según el bien relacionado Juan Antonio López Aguilar), se asentó la polvareda mediática y a otra cosa.
Bueno, nosotros no debemos ser tan sensibles a la moda periodística, porque todavía seguimos pendientes de las consecuencias de la abdicación de Zapatero. O para ser precisos, seguimos pendientes de las consecuencias de su falta de abdicación. Porque no ha pasado enteramente desapercibido para los observadores más agudos (lo cual incluye a parte, justo es reconocerlo, de nuestros colegas de otros medios) que Zapatero no ha anunciado que vaya a renunciar a la Secretaría General del PSOE. Y esto es muy importante.
Me voy pero me quedo
Nos explicamos. Según lo anunciado, el PSOE celebrará primarias para sustituir a Zapatero como candidato. Una vez que se celebren, el ganador será investido candidato, para unas elecciones que pocos tienen dudas perderá. Sin entrar en cual sea el resultado efectivo de las elecciones generales, estamos todos de acuerdo que las promesas que dicho candidato pueda realizar respecto a la asignación de puestos en su futuro gobierno tienen, como consecuencia de la negra expectativa electoral, poco valor para sus beneficiarios.
En estas condiciones, lo primero que todos los cuadros del partido van a buscar, no será tanto un puesto posible en un futuro gobierno del PSOE, sino más bien un lugar alto en las listas electorales, que les garantice un puesto de trabajo como diputado tras las próximas elecciones. Eso sí que va a ser importante, y no las más bien vacuas promesas de una cartera ministerial o subsecretaría de Estado. Y he aquí el truco. El proceso de formación de listas electorales en el PSOE no depende formalmente del candidato, sino de la Comisión de Listas, controlada por aparato del partido que, mira tú por donde, todavía pretende manejar Zapatero desde bastidores. En otras palabras, aunque el presidente haya renunciado a la candidatura, mantiene un firme control del poder como Secretario General.
Y entonces ¿hasta cuando le dura el chollo a nuestro aparentemente inacabable prócer, ese auténtico hombre-Silestone? Pues hasta que se celebre el Congreso del Partido, en Julio de 2012, es decir, tras las elecciones generales.
Hay que reconocer que la jugada es ingeniosa. Conociendo la historia política del individuo en cuestión, tampoco más que otras. Y no nos hace falta remontarnos a su rocambolesca gestión de los atentados del 11-M. Recordemos entre sus gestas novelescas más recientes la forma en la que consiguió aprovechar la debacle financiera de Mayo de 2012 para obtener poco menos que dejar cerrado un pacto presupuestario con el PNV de Iñigo Urkullu ya en Junio de 2012, lo cual tiene tanto más mérito por tratarse del mismo Urkullu que había salido de La Moncloa dando un portazo en Abril de ese mismo año. Toma pirueta.
Pardo tirando a castaño oscuro
Sin embargo, tanto ingenio no evita que esta maniobra, como las anteriores, nazca con fecha de caducidad. Si todo el partido se teme que la losa tendida sobre el 11-M pueda no sobrevivir a este gobierno, y nadie se hace ilusiones sobre la lealtad del PNV una vez que el PSOE no cuente con el talonario del gobierno del Estado, de la misma forma Julio de 2012 llega antes de lo que parece.
Supongamos un escenario posible para ese Congreso:
1 – Cataluña
Derrota histórica en las elecciones catalanas de Noviembre de 2010, cuando el PSC no solo no consigue capitalizar años de tratamiento privilegiado por parte del gobierno central del PSOE, sino que cosecha el peor resultado desde tiempos de Franco: menos del 19% del voto.
2 – Municipales y autonómicas
El desastre electoral de las municipales y autonómicas de Mayo de 2011 tiene un significado mucho más práctico que político. Miles de cuadros del partido se quedan sin empleo en toda España, muchos de ellos si más mérito profesional que el de haber pasado lustros viviendo de la política.
3 – Andalucía
De nuevo, todavía más significado práctico que político, y en este caso de forma todavía más dramáticas. La pérdida del gobierno de Andalucía en Marzo de 2012 deja a merced del gobierno andaluz entrante los expedientes sobre un enorme número de actuaciones investigables, acumuladas tras más de 30 años de monopolio ininterrumpido del poder. El panorama penal de algunos de los cuadros socialistas más conocedores del lado oscuro de la principal organización del PSOE en España se agria enormemente.
4 – Generales
El PP ha ganado las elecciones de Marzo de 2012 con mayoría absoluta, se propone encarar un período de fuerte ajuste económico, y se pretende apuntar el disgusto de la población hacia el anterior gobierno, por la vía de dar un perfil elevado a cada actuación irregular de su antecesor que consiga poner en evidencia. Policía, cámaras, luces, jueces.
Naturalmente, este escenario puede bien no ser cierto (excepto en lo que atañe a Cataluña, claro), pero a nadie se escapa que también puede serlo. Os dejo que hagáis vuestras apuestas sobre qué probabilidad de producirse tiene. Sin embargo, el resultado que obtengáis no es tan importante como el hecho de que todos comprendéis la importancia de hacer bien este cálculo. Bien, pues sabed que, según parece, no sois los únicos que están echando estas cuentas.
Colgado de la brocha
Efectivamente, porque se diría que en el PSOE ya las están haciendo algunos. Fijaos en este detalle. Este fin de semana, Zapatero ha acudido a la Fiesta de la Rosa, que organiza su partido en la ciudad vizcaína de Durango. La parte más repetida en prensa de su intervención que tuvo ante los compañeros de partido, fue aquella en que explicó a Batasuna que “No se puede convencer a todos en cuatro meses”. Más allá de lo apropiado (o por el contrario estúpido) que pueda parecer ignorar en el discurso que ETA había disparado en el pecho a un policía 9 días antes, ese titular oscurece una información que, a nuestro modesto entender, tiene mucho más valor. En un momento clave de su discurso, Zapatero se dirigió a
¡Ahí va! ¿Pero a qué defensa se refiere? ¿Quiere decir Zapatero que el buen nombre de Eguiguren está en entredicho? ¿O se refiere a otro tipo de “defensa”, más práctico?
Como en la Gacetilla tenemos buena memoria (y la cabeza caliente), no hemos podido evitar recordar el amargo quejido que Eguiguren publicó en El País el pasado 15 de Marzo, acusando a Zapatero de “falta de valentía”, por no ir más lejos para pactar con ETA y amigos. Y ahora Zapatero, que entre tanto ya ha confirmado que no repite como candidato, tranquiliza a Eguiguren diciéndole que le va “a defender” por haber “luchado por la paz”.
Conociendo a los personajes ¿os suena a vosotros igual que a nosotros? ¿En qué lío puede haberse metido Eguiguren en este pastel, que necesite defensa tan apremiantemente?
Ya sabéis cual es nuestra opinión sobre este asunto. Zapatero comenzó su primer mandato muy interesado en pactar con ETA incluso sabiendo que le costaría muchísimos votos (de hecho, ha sido el primer presidente desde 1979 que no consigue mayoría absoluta en su segundo mandato), impulsado por una exigencia de gran urgencia para él. Tanta era la urgencia que incluso siguió negociando en 2007, tras el atentado de la T4. Pero entonces muchas cosas cambiaron. El 2 de Julio de 2007 quedó visto para sentencia el juicio del 11-M, el 9 de Agosto de ese año se produjo la crisis de las subprime y las prioridades del gobierno cambiaron dramáticamente.
¿Piensa todavía Zapatero que negociar con ETA es bueno aunque cueste votos? Tal vez ya no lo crea así. Una cosa es quedar como gran pacificador porque ETA ceda (deseable para cualquier presidente español, sin duda), y otra muy distinta perder más votos todavía por realizar nuevas cesiones a favor de ETA. De hecho, las últimas sorpresas agradables que se ha llevado ETA, tales como la inopinada excarcelación del etarra
Eguiguren parece pensar que, a ese paso, se va más lento, y se diría que se ve perjudicado por el nuevo enfoque parsimoniosamente utilitarista del gobierno y que, ahora que Zapatero ha dicho que está a punto de irse, se ve como si se hubiera quedado colgado de la brocha. Oh, oh. Mal rollo. Así que, como veis, parece que Eguiguren también está haciendo cábalas sobre la probabilidad de que llegue a darse un escenario congresual como el descrito, que no está 100% seguro de su futuro cuando se levante el telón (y tal vez las alfombras) en la nueva legislatura, y se nos está poniendo nervioso. Afortunadamente, Zapatero ha dicho que le va a defender.
¡Glups! ¿Estaríais pues tranquilos vosotros? Porque mucho nos tememos que, agarrado a su rama (que empieza a crujir sospechosamente), a Eguiguren queda ya poco para exclamar: “¿Es que no hay nadie más?”.
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