Política - El PSOE va a dar un golpe de Estado

La noticia acaba de saltar: los 3 partidos hermanos, PSOE, CiU y ERC (con la habitual colaboración gratuita y básicamente innecesaria de ICV), planean dar un golpe de Estado y forzar al pueblo español a aceptar su arbitrio de modo antidemocrático y totalitario. El asunto es exactamente como suena, ni más, ni menos.

Los lectores de la Gacetilla saben que esta publicación se ocupa de hacer análisis de política y economía, y que no nos gusta salirnos de tono. Sin embargo, también saben quienes nos siguen que nos preciamos de hablar de forma sencilla, y de llamar a cada cosa por su nombre. Pues bien, lo que están a punto de hacer los 3 partidos golpistas no es otra cosa sino un golpe de Estado, con todas las letras. Y la fecha es el próximo Lunes 24 de Mayo. Esta es la historia.

Isla de poder a la medida en Cataluña

Entre los 3 partidos inventaron una demanda social inflada, fundamentalmente inexistente en la mayor parte de Cataluña, para anclar su propia base de poder mediante la aprobación de un Estatut que planteaba, sobre todo, la creación de una isla de poder a la medida de los partidos golpistas en Cataluña. Con la excusa de esa supuesta demanda social, que luego resultó no materializarse nunca, hicieron aprobar un Estatut inconstitucional, y a continuación recurrieron a todo tipo de argucias para evitar que el Tribunal Constitucional oficializara el hecho cierto de que ese Estatut es básicamente contrario a la Constitución Española y, por lo tanto, es ilegal.

En particular, y valiéndose de una puerta en la ley de forma ilegítima, convocaron un referendum sobre el Estatut antes de oir el dictamen del alto tribunal. Llegada la fecha del referendum, no se molestó en votar ni siquiera el 50% de los electores convocados.

A continuación, prorrogaron el mandato de la Presidenta del Tribunal Constitucional, de nuevo de forma ilegítima, con el fin de garantizar una mayoría de jueces afín a sus intereses.

Seguidamente, se aseguraron que, a falta de un dictamen favorable, al menos el Tribunal evitase pronunciarse durante meses y años, y aprovecharon ese retraso para apresurarse a desarrollar las normas de inferior rango del Estatut, buscando forzar así una situación de hechos consumados, nuevamente de forma ilegítima.

A pesar de todo, ninguna de estas argucias ha podido evitar que, finalmente, el alto Tribunal se halle por fin en puertas de emitir su sentencia, la cual será con toda probabilidad contraria a los intereses de los 3 partidos golpistas.

De ahí que hoy, por fin, los golpistas se hayan quitado la careta y, una vez desmontadas todas sus trampas legales, se preparan ahora para a recurrir a un golpe de Estado no militar, como ocasionalmente sucede.

Golpe de Estado como último recurso

Porque de la misma forma que un general golpista se escuda en la obediencia a normas de menor rango y legitimidad, para quebrar las leyes democráticas e imponer a la población sus decisiones totalitarias, así igual los 3 partidos golpistas, PSOE, CiU y ERC, se aprestan, sirviéndose de la promulgación del equivalente a una Ley de Obediencia Debida a los Golpistas, a imponer la cercenación arbitraria del orden constitucional en España. Lo explicamos.

Pretenden cambiar la ley del Tribunal Constitucional para evitar in extremis que ese Tribunal llegue por fin fallar su largamente esperada sentencia contraria al Estatut, tras 3 años de interminable proceso. Hoy anuncia El País que los golpistas presentarán la Ley golpista del Tribunal Constitucional el próximo Lunes 24 de Mayo de 2010. Ese será el Día del Golpe de Estado.

Que nadie se equivoque. No estamos ante un truco legal más. Si tres partidos pueden imponer su voluntad a 46 millones de españoles, pasando flagrantemente por encima del Tribunal Constitucional, que es la más alta magistratura de nuestro país, y por lo tanto por encima también de la Constitución de España ¿Donde queda nuestro régimen constitucional? ¿De qué garantías disfrutamos realmente los españoles?

Libertad pisoteada

Y si y encima lo hacen justamente delante de nuestra propia cara, sin resistencia válida, y se hace pues palmario que, a la hora de la verdad, ya no hay garantías constitucionales que valgan nada ¿Qué va a ser lo siguiente detrás de esto? ¿Qué otras garantías constitucionales se proponen suspender cuando les convenga? ¿Cerrarán los medios de comunicación menos complacientes? ¿Utilizarán los servicios secretos contra la oposición y la población general? ¿Aplazará las elecciones sine die? ¿Disolverá los partidos y las asociaciones no afines? ¿Invocará el gobierno la Ley Marcial para atajar las protestas? ¿Acabará para siempre con nuestra libertad? ¿O lo hará poco a poco? ¿Quien lo va a impedir, si el Tribunal Constitucional no puede?

Y todavía decimos más. Durante 6 años los españoles hemos tenido el gobierno que nos hemos merecido. Los que son izquierdistas, por no haber conseguido que el PSOE colocara a su frente a otro candidato mejor que el actual presidente, que con toda certeza lo hay en el partido. Y los que son derechistas, por haber fallado en su discurso político de forma que incluso ese candidato infame haya sido efectivamente elegido presidente. Todos somos culpables de tenerle.

¡Resistencia por nuestra libertad!

Pues bien, igualmente ahora todos somos responsables de permitir, o de no permitir, que perpetre, junto con sus partidos golpistas hermanos CiU y ERC, el golpe de Estado que ha pergeñado. Todos igualmente. Los izquierdistas y los derechistas. Por lo tanto, todos estamos llamados a actuar para defender nuestro modo de vida y nuestra libertad.

Desde esta Gacetilla, hacemos un llamamiento a la resistencia de todos, sin distinción de credo ni color político, para la defensa de nuestra España, de nuestra Constitución, de nuestros derechos, de nuestra libertad y de la herencia de nuestros hijos, contra el golpe de Estado del Estatut.

Llamad a vuestros amigos, avisad por correo electrónico, mandad SMS, manifestáos, escribid a los periódicos y hablad con las radios ¡Protestad y resistid!

¡Paremos el golpe de Estado! ¡Que no cambien la Ley del Tribunal Constitucional! ¡Nuestro futuro es nuestro y no de ellos!