sábado, 14 de noviembre de 2009

Crisis - Cierre en falso

Las previsiones para 2009 todavía son válidas

Qué gran cosa son las hemerotecas. Parece que hace un siglo, pero en Mayo de 2009, la previsión oficial vigente apuntaba una caída del PIB de este año del -1.6%, seguida de un crecimiento del 1,2% en 2010. Ya se nos ha olvidado, pero así es como trabajaba Solbes, el ministro que nos colocó donde estamos. Por cierto que se trata del mismo ministro que en Abril de 2008 todavía reiteraba en público que el PIB crecería ese año el 3,1%, y que no habría recesión (finalmente, el crecimiento del PIB en 2008 fue del 0,9%, y por supuesto que hubo recesión).

No obstante, para entonces ya se había hecho evidente que la crisis estaba arrancando incluso mucho más fuerte de lo que habíamos estimado nosotros mismos inicialmente, a causa de la sincronía con la de otros países de nuestro entorno. Eso nos llevó a publicar entonces nuestras previsiones revisadas, que siguen estando vigentes. Aunque ya hace 6 meses, desde su divulgación, no las hemos modificado porque las cifras que han ido apareciendo a partir de entonces las han ido confirmando, de modo que están resultando bastante estables.

Si en Mayo preveíamos una caída del PIB del 4,1% para este año, ahora parece que la recesión puede ser marginalmente menor, pero no significativamente, de modo que preferimos mantener el cuadro como está. Lo mismo aplica para el dato de déficit exterior (teníamos 70.000 MEUR y será un poco menos), y para el de empleo (teníamos 17.200.000 empleos y serán algunos más). El caso es que 2009 sigue teniendo más o menos la pinta que parecía tener entonces.

Sin embargo, puede que el saneamiento se frene en 2010

El problema viene con las de 2010. La principal razón por la cual la recesión en 2009 es un poco menos grave es la cantidad de dinero con la cual el Gobierno ha regado la economía. El Estado se está endeudando hasta las trancas, pero los subsidios para obras públicas municipales, a la compra de vehículos, la contratación ininterrumpida de nuevos funcionarios (nada menos que 100.000 en en año) y la extensión de las subvenciones a los parados hasta los 2 años y medio, han amortiguado un poco el pico de la crisis.

De resultas, el déficit público es el mayor de la historia, y uno de los mayores de la Eurozona (el desastre en Irlanda y Grecia es similar). Pero hay un problema mayor. Puesto que en 2010 se repetirá el macrodéficit público de 2009 (aunque el Gobierno todavía lo niegue, ya modificará su previsión), se va a financiar con cargo a él un nivel de consumo insostenible para nuestra economía.

Aquí conviene hacer un alto, para repasar la teoría. La crisis se produce porque el Gobierno había organizado una fiesta desbocada que, en sólo 3 años (2004 a 2007), destruyó los fundamentos de la economía del país. El déficit exterior pasó de 27.000 MEUR en 2003 a 105.000 en 2007, a medida que el público se compraba todoterrenos absurdamente grandes, y las agencias de viajes vendían vacaciones en el Caribe como si fueran excursiones a Segovia. La sensación económica era de borrachera. Os recordamos como el público invertía en viviendas sobre plano que no necesitaba (ni, en muchos casos, podía realmente pagar) solo para revenderlas con plusvalía cuando estuviesen terminadas. El resultado fue que la deuda externa pasó de 311.000 MEUR cuando llegó este Gobierno, a 900.000 MEUR hoy (datos del Banco de España). La cosa evidenteente no podia durar.

Bueno, pues en lugar de terminar con los excesos y devolver el consumo a un nivel sostenible para el país, la política del Gobierno durante toda la crisis ha sido intentar sostenerlo a toda costa. Al comenzar la crisis en 2007, el Gobierno negó que hubiera crisis alguna e incluso el Presidente Rodríguez Zapatero instó públicamente a los bancos para que siguiesen prestando a las inmobiliarias. Una vez finalmente reconoció la crisis en Julio de 2008, el Presidente famosamente arengó a los asistentes a un congreso del PSOE a "seguir consumiendo". En ese momento, el déficit exterior durante los 12 meses anteriores había ascendido a unos colosales 120.000 MEUR.

Naturalmente, se trata de la táctica del avestruz. El Gobierno ha conseguido convencer incluso a algunas mentes frágiles al lado opuesto del espectro político que fomentar el consumo es bueno. Pues por supuesto que, teniendo un déficit exterior monstruoso, y una deuda exterior a juego, lo que el país tiene que hacer es restringir el consumo hasta que dejemos de endeudarnos cada día más, y empecemos posiblemente a devolver parte de la deuda que hemos acumulado durante los años de dispendio descontrolado.

Volviendo a la práctica, esto es lo que afecta a las previsiones para 2010 que estamos comentando. A medida que vamos teniendo datos adicionales, se va comprobando que las medidas de fomento del consumo van, a partir de Junio de 2009, teniendo efecto creciente, y van limitando el impacto del pico de la crisis en términos de recesión y pérdida de empleo. Eso será mucho más evidente en 2010.

Los peligros de parar el saneamiento

Por supuesto, todo tiene un coste. La parte útil de la crisis es que purga los excesos de la fiesta anterior. El déficit exterior, que alcanzó 105.000 MEUR en 2007, después de 3 años de crecimiento desbocado, se estabilizó en 104.000 MEUR en 2008 y nuestra previsión dice que bajarán a unos 70.000 MEUR en 2009. Sin embargo, no nos engañemos, 70.000 MEUR todavía es una cifra bestialmente grande, que todavía nos iba a costar 3 años de sufrimiento eliminar. Salvo que el empeño del Gobierno por negar la realidad e insistir en el fomento del consumo, puede provocar que ese plazo sea todavía mayor. En otras palabras, que tendríamos un cierre de la crisis en falso, sin haber conseguido que se ajuste el consumo y el sector exterior.

¿Y cual es el problema con alargar la crisis si así se consigue suavizarla? Pues que se nos acaba el tiempo. Nuestra deuda externa es tan grande que puede llegar a reventar, como sucedió en Argentina en 2001.

Naturalmente, España no es en 2009 igual que Argentina en 2001 en mucho aspectos, pero conviene recordar que Argentina quebró con una deuda de 140.000 MUSD, que hoy sería equivalente a unos 90.000 MEUR, mientras que la deuda exterior de España es de 900.000 MEUR. Exactamente: cerca de 10 veces más grande que la que hundió a Argentina.

Macroeconomía práctica

Y ojo porque esas cifras macro son simplemente la suma de muchas cifras micro. Durante todo este tiempo, los bancos españoles han estado pidiendo dinero prestado en el extranjero y prestándolo a su vez a los españoles. Desde que la crisis se desató en Agosto de 2007, los bancos españoles han obtenido muy poco dinero más. Luego ahora vuestro banco no os presta porque a él tampoco le prestan los extranjeros.

El efecto ha sido ya muy fuerte. Caja Castilla - La Mancha se ha convertido en la primera caja de ahorros intervenida por el Banco de España es la historia (y eso que ha habido cajas y Banco de España desde hace más de 200 años).

Además, los bancos españoles están pidiendo dinero prestado al Banco Central Europeo. Donde el peso de la economía española es el 11,4% de la Eurozona, la deuda de los bancos españoles con el BCE ha empezado a crecer en 2009 y ya representa el 14.7% del total.

Para evitar recurrir todavía más al BCE, las instituciones españolas han tenido que disparar los tipos de interés que pagan para captar depósitos. Ya en Junio de 2009, era oficial que los bancos españoles pagaban en promedio más interés a sus depositantes de lo que les costaría tomar esos mismos fondos en el mercado interbancario.

Detengámonos en este dato, porque no tiene precedente histórico. Captar dinero de depositantes exige sufragar el coste de una red de sucursales, de modo que los bancos tradicionalmente han pagado menos por los depósitos de lo que pagan en el interbancario. Sin embargo, es evidente que en estos días nadie quiere salir en la foto como captador de gran volumen de dinero en el interbancario, por miedo a levantar dudas sobre su propia solvencia.

La agresividad de los bancos en la captación de depósitos ha llevado al público a vender sus fondos de inversión, para depositar el dinero en los bancos a tipos aparentemente muy atractivos. El número de ciudadanos españoles con algún dinero en fondos ha caído de 8,9 millones hasta 5,8, y el dinero depositado en fondos bajó de 254.000 MEUR hasta 161.000 MEUR.

Pero claro, todo tiene sus límites, y no parece que el público esté dispuesto a retirar mucho más dinero de los fondos para depositarlo en los bancos, estos siguen sin conseguir captar mucho más dinero en el extranjero, y llegará un momento en el cual el BCE les cerrará también el grifo.

El único remedio para este estado de cosas es que los españoles ahorren más antes de que reviente otro banco (y que sea solo uno). Y esto, amigos míos, solo se consigue consumiendo menos. No hay duda matemáticamente.

Prioridades políticas

Bueno, pues en eso estamos. El Gobierno está queriendo pasar directamente del "no hay crisis" al "ya se acabó", saltándose el paso de arreglar el desaguisado creado en 2004-2007. Y efectivamente, parece estar consiguiendo reducir la destrucción de empleo y la caída del PIB, sobre todo en 2010. A pesar de ello, de momento mantenemos nuestras previsiones para el año próximo, porque todavía no está claro qué exito tendrán en su empeño.

Pero ojo, avisamos: si consiguen lo que pretenden (lo cual no es imposible), iríamos hacia el cierre de la crisis en falso. Terminaría la caída del PIB y se suavizaría la destrucción de empleo, pero permanecería un déficit exterior enorme, una deuda externa crecientemente ingobernable, y aumentaría la presión sobre los bancos hasta que se diera el riesgo de nuevas implosiones como la de CCM.

La frontera del avestruz

O, lo que es peor, de fallo sistémico. En 2010 se cumplirá el tercer año de crisis, y ya existe mucha fatiga. La base fiscal se ha contraído dramáticamente, mostrando los límites a nuevas intervenciones por el Estado. La capacidad de las empresas de aguantar nuevas restricciones de crédito estará ya mermada. Los subsidios de desempleo empezarán a agotarse para cientos de miles de parados. Si en esas condiciones se llega a producir una crisis financiera internacional (por ejemplo, si llega a reventar Grecia), las consecuencias podrían ser dramáticas.

Y claro, cada vez será más difícil convencer al electorado que la culpa es de Bush, de los obispos y de Franco. Pero bueno, que nadie se relaje ni se fatigue demasiado, que esto todavía va para largo y tenemos que aguantarlo.

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