Grecia - Tsipras hace el ridículo

¿Pero qué narices ha pasado en Grecia?

Lo del primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, parece incomprensible para el ciudadano de a pie.  Según qué periódico leas, no se sabe si Tspras ha sucumbido a su propia incompetencia, o si es un héroe nacional por conseguir que vastas capas de población deje de preocuparse por engordar en exceso.

Parece que tras haberse puesto muy flamenco con los acreedores, y haber montado un referendum para llenarse de razón...  Tsipras ha agarrado y se ha rendido.

¿Pero alguien entiende qué hace este hombre?

Historia rápida:

23 de Junio:  El BCE sigue aumentando la asistencia de emergencia a los bancos griegos

La asistencia de emergencia del BCE es ya la último crédito de que dispone Grecia.  El BCE lo ha ido ampliando porque las negociaciones parecían avanzar.  Alcanza los 89.000 MEUR del ala.

25 de Junio:  La troika planta un "tómalo o déjalo" a Grecia

La troika ve que se agota el tiempo para conseguir un acuerdo, porque el 30 de Junio Grecia debe pagar 1.600 MEUR al FMI

Para evitar que se prolongue el mamoneo negociador de Tsipras, la troika le plantea un ultimatum:  tiene que subir el IVA y bajar las pensiones.


26 de Junio:  El BCE decide no amplíar más la asistencia de emergencia

Como para reforzar el punto de la troika, el BCE dice que hasta aquí hemos llegado.  89.000 MEUR y ni uno más.  Cuando se acabe la pasta, los bancos griegos se te quedarán secos, Tsipras.

27 de Junio:  Tsipras da el golpe de efecto y convoce un referéndum para rechazar el ultimatum

¡Sorpresa!

Como si quisiera cargarse de razón contra el ultimatum de la troika para sacar a Grecia del Euro, Tsipras monta un referendum para mandar a la troika a hacer puñetas.

Sin embargo, ahora sabemos que Tsipras no quería sacar a Grecia del Euro sino solo ponerse gamba con la troika.

¡Quería salir haciéndsoe el macho en la tele griega!

28 de Junio:  Tsipras decreta el corralito en Grecia

Como el referendum se fija para el 5 de Julio, se hace evidente que Grecia impagará al FMI el 30 de Junio, y por lo tanto que el BCE ya no ampliará más la asistencia de emergencia a los bancos griegos:  cuando se acabe la pasta, se quedarán secos como la mojama.

Anticipándose al previsible pánico bancario, Tsipras tiene que ordenar un corralito:  los bancos no abrirán, y los griegos solo podrán sacar 60 EUR al día del cajero.  ¡Todo el mundo a hacer régimen!

5 de Julio:  El referéndum rechaza la propuesta de la troika

Tsipras dice a los votantes que esto del corralito es una cosilla temporal, para negociar.  Pero sobre todo, ha conseguido salir en la tele haciéndose el macho, que mola mogollón.  No hay quien se le resista.

Los griegos le apoyan y votan "No" en su referendum.  Hala, ya está.

6 de Julio:  Tsipras echa a Varoufakis

Tras haberse cargado de razón contra el ultimatum, Tsipras echa a Varoufakis, como si quisiera hacerse ahora el simpático con la troika.

Una vez que ha quedado guay en la tele, quiere recular todo lo rápidamente que pueda.

7 de Julio:  El nuevo ministro de Economía griego se presenta en una reunión sin propuestas.

Una vez satisfecha la parte televisiva de su plan, empieza a notarse que no hay otra parte.

El nuevo ministro de economía se presenta en la reunión del Eurogrupo provisto únicamente del block de notas y el boli de la habitación de su hotel.  ¡Literalmente!

La peña alucina.  ¡Pero qué narices tiene el tío!  ¡Con el boli del hotel!

9 de Julio:  Tsipras presenta una propuesta casi idéntica al ultimatum rechazado

En particular, acepta subir el IVA y bajar las pensiones.

¿Y para eso ha metido a su país en 11 días de corralito?

10 de Julio:   Ahora es Alemania quien exige:  pide un fondo de privatizaciones de 50.000 MEUR

Ahora Alemania dice que ya no vale con aceptar lo de Junio, que ahora hay que hacer más cosas.  En particular, exige que Tsipras ponga activos para la venta, por valor de 50.000 MEUR, en un fondo para liquidarlos.

El careto que se le queda a Tsipras al enterarse de la nueva exigencia, empieza a revelar que el resto de su plan consiste únicamente en descolgarse el pantalón a media asta, cerrar los ojos y apretar los dientes.

Y todo por haberse puesto chulo, sin tener ningún plan definido, y sin pastelera idea de qué hacer a continuación.

¡Pero qué tonto eres, Tsipras!  ¡Si es que te lo tienes bien empleado!

Por otra parte, uno no puede menos que compadecerse de los 2 tercios de griegos que no votaron por este fotogénico e incompetente pico de oro.

13 de Julio:  Grecia acepta también el fondo de privatizaciones exigido por Alemania

Y no solo eso.  Además, del fondo de privatizaciones, Tsipras ha aceptado tener a los "hombres de negro" encima de su chepa durante 3 años, es decir, prácticamente lo que le queda de legislatura.  De modo que no va a ser más que el recortador oficial de Grecia.

¡Pues mucha suerte en las próximas elecciones, Alexis!  ¡Es que eres tonto, y ahora ya lo sabes!

Resumen de la jugada

Al final, parece que Tsipras sí quería quedarse en la Eurozona después de todo.

Sabiendo eso (y él lo sabía desde el principio), no se comprende como no aceptó la propuesta del 25 de Junio, y volvió a casa presumiendo de haber cabreado y acabado con la paciencia de todos sus acreedores.

O mejor dicho, sí que lo sabemos.  Porque Tsipras es tonto e incompetente.  Suena fuerte, pero parece cierto.   El tío es tan memo que decidió montar la payasada del referendum.  Al final, ha acabado firmando lo contrario de lo que el pueblo griego decidió (supuestamente) en el propio referendum.  Es que no vale cualquier tertuliano de lengua rápida para gobernar el país.  Para eso, como para todo, hay que saber.  Y este, simplemente, no sabe.

Y todavía ha tenido suerte que Alemania o Finlandia no le hayan montando otro referendum igual en sus propios países, porque entonces Grecia se habría encontrado directamente de patitas fuera del Euro.  ¿O es que Grecia es la única democracia del pueblo?

Menos mal para él que los demás no son tan chulos como él mismo.  Al final, 16 días más tarde, tiene un acuerdo con condiciones peores del que tanto le indignó, y encima su país está en un corralito.

¡Tonto!