lunes, 7 de mayo de 2012

Análisis - IU gobernará Andalucía

Como sabe todo el país, hoy se vota la investidura de José Antonio Griñan como presidente de Andalucía, después de que su partido, el PSOE, alcanzase un acuerdo de gobierno con IU.  En función de dicho acuerdo, IU accederá al gobierno de la Junta de Andalucía en sociedad con el PSOE, obteniendo una cuota de poder extraordinariamente grande.

Poca atención se ha prestado, en nuestra opinión, a la consecuencia práctica del acuerdo más allá de la anécdota que supone la supervivencia política de Griñán, es decir, al hecho que IU accederá al gobierno de Andalucía en asociación con el PSOE.  ¿Qué indecibles dichas esperan pues a partir de ahora a los andaluces?  ¿Qué hará IU en cuanto llegue al poder?

Para responder a duda tan acuciante, nuestra curiosidad natural nos ha llevado por el derrotero más insospechado:  hemos echado un vistazo al programa de IU para Andalucía.  Amén de las docenas de páginas de paja, que unos partidos prácticamente se copian a otros (a veces incluso textualmente), destacamos las siguientes propuestas programáticas, de carácter más concreto:

Todo el poder para el partido...

Lo primero que destaca es que, con la excusa de la lucha contra el transfuguismo, IU sublimaría la partitocracia, por la vía de establecer que las actas de los diputados dejarían de ser de ellos mismos, y pasarían a ser práctica propiedad de los partidos (ente nebuloso y gris, dominado por unos oscuros hechiceros de sombrero picudo y mirada aviesa).  Los diputados serían a partir de entonces simples recaderos, incapaces de decidir su voto, so pena de granjearse su sustitución inmediata en el cargo.  Todo vestigio de responsabilidad personal del diputado sería definitivamente borrado.

Curiosamente, no se propone ninguna otra medida contra el transfuguismo (tal como la obligatoriedad de convocar nuevas elecciones en determinados casos).  Una pena.

...y para los sindicatos

Pues esto no es lo peor ya que, al menos, el partido se presenta a las elecciones, y cualquier ciudadano puede votar izquierda o derecha.  Sin embargo, el caso de los sindicatos es peor, puesto que el programa de IU también les da el poder a ellos, y en ese caso no solo pueden votar únicamente los trabajadores por cuenta ajena, sino que además no hay prácticamente sindicatos de derecha.  A pesar de ello (o quizá a justamente por causa de ello), el programa de IU les da un poder omnímodo.

a)  Control sobre la administración pública

Se establece que los sindicatos deben prácticamente gobernar la administración pública andaluza, por la vía de obligar a la Junta a negociar con ellos los estatutos de sus Agencias, así como por la de formar parte de unas nuevas Comisiones de Control y Seguimiento del Gasto, a crear en cada departamento, institución, empresa o ente.  Habréis notado que la participación que se propone para los sindicatos no se extiende a otras instituciones, tales como las Cámaras de Comercio, los Ayuntamientos, el Banco Central Europeo, la Iglesia ni las Comisiones de Fiestas de los pueblos, sino exclusivamente a los sindicatos.  ¡A la orden!

b)  Control sobre las empresas privadas

Se propone la Ley de Participación de los trabajadores y (más concretamente) sus representantes (sindicales, claro) en la gestión de las empresas.  Ahora sí que van a ir bien las empresas andaluzas.

Más altos cargos

Se toman varias medidas, que conducen a la creación de varios cientos de altos cargos nuevos, a saber:

a)  Aumento de altos cargos en los organismos existentes

Se propone que las Agencias andaluzas nombren un Presidente y un Consejo Rector cada una (no se aclara el número de altos cargos que lo componen, pero unos cuantos).  No se explicita qué relación habría entre el hecho de que hubiese que negociar con los sindicatos los estatutos de esas mismas Agencias, y la composición de los Consejos Rectores de estas, pero ya os la imagináis vosotros solitos.  Además, el Consejo Rector nombraría a todos los directivos de las Agencias (¿comprendéis?).

b)  Introducción de otra capa más de administraciones públicas

Crear Comarcas (no se dice cuantas), dotadas con personal y fondos por la Junta de Andalucía y luego pedir al Estado (que es quien tiene la competencia) que liquide las Diputaciones Provinciales (y a ver qué pasa).  Pero entre tanto, vamos creando las Comarcas, con sus cargos, carguillos y cargüelos.

c)  Creación de nuevos organismos públicos

Se propone la creación de un Observatorio de la Ética Pública, un Consejo Andaluz de Economía Social, un Instituto Andaluz de Economía Social (que no es el mismo de antes, sino distinto, ojo), una Entidad Pública Andaluza de Servicios Sociales, el Consejo de Justicia de Andalucía, la Compañía de Ahorro Energético de Andalucía, nueva adjuntía al Defensor del Pueblo de Andalucía e incluso una Agencia Autonómica para el Control de la Calidad del Gasto, todos ellos dotados con personal y fondos por la Junta de Andalucía (confesamos que la que más nos mola es la de Control del Gasto, es pitorreo en estado sublime).

c)  Resurrección de las Cajas de Ahorros

Se propone la creación de una Banca Pública Social y Ética no mejor explicada.  Además, se propone la creación de un Banco de Crédito Agrícola de Andalucía.  Puede que a los peor pensados entre vosotros se os haya ocurrido por qué se propone crear 2 bancos distintos, en lugar de uno solo que haga las 2 cosas.  Bien, pues nosotros hemos pensado lo mismo:  que el alcalde de Marinaleda, el indómito Juan Manuel Sánchez Gordillo, quiere tener un banco para él solito.

Ambos bancos tendrían, en todo caso, sus correspondientes altos cargos.  Como nos fue bien con los políticos autonómicos en las cajas de ahorro, pues vamos a hacerlo otra vez.  ¡Yupi!

Más funcionarios

Una vez establecido que el poder está en el partido y en los sindicatos, y una vez repartidos centenares de nuevos altos cargos, llega el turno de que estos se pongan en posición, además, de realizar miles de nuevas contrataciones de funcionarios   Para ello se propone:

a)  Eliminación de las restricciones en la oferta de empleo público

¡A hacer puñetas!  ¡Que ahorre Rita!

b)  Dotación de más recursos humanos a entes existentes

Se nombra específicamente la necesidad de incrementar el personal en el Servicio Andaluz de Empleo, a la Agencia Tributaria Andaluza y las Oficinas Gestoras de los ENPs, el establecimiento de la figura del Orientador en los centros docentes de educación infantil y primaria, la reducción de los ratios grupo/alumnado en las escuelas, la absorción de las subcontratas sanitarias por el sistema público, la ampliación del la red Andaluza de Residencias públicas y el aumento del número de policías por habitante.  ¡Ahí es na’!

c)  Reducción de la jornada de los funcionarios

Se propone la implantación total de la jornada de 35 horas, sin pérdida de remuneración (expresamente).  Obviamente, el volumen de trabajo es el mismo, de modo que ya sabéis qué pasará a continuación con las plantillas funcionariales.

Mejores sueldos para los empleados públicos

Los nuevos altos cargos y funcionarios, así como todos los existentes, no estarían satisfechos si no se les subiera el sueldo, hasta ahí podríamos llegar.  Este problema se ataca por la vía de proponer que los funcionarios recuperen el poder adquisitivo perdido con los recientes recortes, es decir, que se les suba el sueldo a todos.  ¡Perfecto!

Dinero para quien no trabaje

Las ventajas no solo llegan a los funcionarios, sino a cualquiera que directamente no trabaje.  Se propone una nueva Ley de Inclusión Social y (fundamentalmente) de Renta Básica.

Subir los impuestos

Para pagar todo lo anterior, se propone aumentar el IRPF, Sucesiones, Patrimonio y Juego, y la creación de los nuevos impuestos de incentivación del transporte ferroviario, de campos de golf, de grandes centros comerciales, del suelo sin edificar, de edificaciones ruinosas e impuestos, tasas y cánones (no mejor especificados) que graven las actividades con impacto medioambiental.

Eliminación de los estudios de ingeniería de defensa

Se elimina la titulación de Ingeniería en Sistemas de Defensa de las universidades andaluzas.  Es de suponer que esto garantizará que ninguno de los ingenieros que trabajan en la sede principal de Airbus Military, que está en Sevilla, sea andaluz en lo sucesivo.  Está bien, porque así se podrá determinar más fácilmente quien es ingeniero en esa fábrica y quien es limpiador o segurata, simplemente escuchando su acento.  Sabiendo ya cual es su destino, los estudiantes andaluces estarán, con toda probabilidad, enormemente agradecidos al preclaro liderazgo de IU.

Expropiación de viviendas

Se propone una nueva Ley del derecho a la Vivienda en Andalucía, no mejor definida.  Pero ya os podéis imaginar qué sucederá en cuanto se hayan vaciado las arcas de la Junta de Andalucía, e IU necesite tapar el resultado de su gestión con un buen incendio político:  ley de la Vivienda al canto, con expropiaciones y subsiguiente lanzamiento de tomates al propietario por parte de recios pelotones de sindicalistas de Comisiones Obreras.

Adiós a los toros

Y como colofón, se propone una nueva Ley de Protección Animal, que se oponga, como norma general a los espectáculos que supongan crueldad con los animales.

Bien, pues eso es más o menos todo.  Si queréis ver el resto (o comprobar que no nos hemos inventado nada), podéis leeros el original pinchando aquí.

Como veis, los andaluces parecen haber decidido pues que es mejor otorgar poder adicional a partidos y sindicatos, aumentar el número de altos cargos y funcionarios, dar dinero a todo el que no trabaje, y pagar todo ello subiendo los impuestos existentes e inventando algunos nuevos.  ¡No tenemos crisis, lo que tenemos son pocos impuestos!  ¡Será por dinero!

No parecen pues establecer ninguna relación entre retraso económico de Andalucía y el hecho de que esta sea ya ahora la Comunidad Autónoma con mayor ratio de funcionarios respecto a trabajadores privados.  Parecen también convencidos de que Andalucía podrá seguir contando indefinidamente con el enorme flujo de financiación que recibe en forma de transferencias públicas, y estar completamente ajenos a las protestas que llegan de algunas de las comunidades donde se recaudan los correspondientes impuestos (particularmente de Cataluña).

Bueno, pues de un modo u otro, ahora tendrán el gobierno que han votado.  Como veis, en una democracia la mayoría es perfectamente capaz de votar por su autodestrucción económica.  Los lectores de la Gacetilla ya podéis dar por descontado que esto terminará como el rosario de la aurora, tal y como se va a demostrar durante los próximos años en Andalucía.

Ya revisaremos este artículo en unos años, para ver si teníamos razón o no.  Entre tanto, y como de costumbre, podréis estar de acuerdo o no  ¡pero no podréis decir que no nos mojamos!

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