Anteayer se publicaron las pruebas de estrés realizadas a la banca europea. Aunque hubo algunos suspensos, la conclusión es que la salud del sistema es mejor de lo que se llegó a temer, y por lo tanto parece que disfrutaremos de más calma financiera en lo sucesivo.
Bueno, pues parece que en paralelo, el gobierno de España ha conseguido superar su propia pueba de estrés. Y es que está claro que de José Luis Rodríguez Zapatero pueden decirse muchas cosas, pero hay que reconocer que es un superviviente nato. Si ya sorprendió a propios y extraños consiguiendo ganar las elecciones generales de 2004, lo de este año no tiene parangón.
Tras haber presidido la transformación de un país boyante en una (vamos a decirlo) ruina económica, con el paro al 20%, después de que España haya tenido que ser rescatada por sus socios de la Eurozona el 9 de Mayo de 2o1o, tras haber anunciado la rebaja de los sueldos de los funcionarios, tras haber sufrido la imposición de un comisario europeo (Klaus Regling) sin cuya autorización no puede siquiera comprar cepillos de dientes, tras haber fracasado sangrientamente su negociación con ETA, tras haberse confirmado que su Estatut de Cataluña sobrepasaba varias fronteras constitucionales, cuando el país afronta su segundo año de recesión mientras ve crecer al resto del mundo a su alrededor, cuando las 3 últimas encuestas dan a la oposición un liderazgo de 10 puntos...
...va el PNV y salva al presidente. Es que ni las míticas cucarachas habrían sido capaces de sobrevivir a tanto.
Legislatura corta
Como saben nuestros lectores más asiduos, el pronóstico político de esta inmarcesible Gacetilla supone, desde 2007, que esta sería una legislatura corta. Porque veíamos llegar la crisis en toda su insondable profundidad, y suponíamos su efecto sobre la perspectiva electoral del PSOE.
También previmos la probable reacción política del partido en el gobierno, es decir, la reapertura de la negociación con ETA. Hasta aquí, buena previsión, como ya se va viendo (bueno, para ser exactos el gobierno todavía niega estar haciendo concesiones a ETA, aunque los presos siguen saliendo desde Nanclares de Oca con regularidad cada vez más evidente).
Pero lamentablemente para el gobierno, estimamos que ningún refrito de negociación etarra conseguirá revivir las tumefactas fortunas electorales socialistas. Ya parecía que todo estaba listo para el gran final: ante la negra perspectiva de aprobación parlamentaria del imposiblemente exigente prespupuesto 2011, del cual no habría partido nacionalista que quisiera corresponsabilizarse del mismo públicamente, el PSOE comenzaría este verano a colocarse en posición de impacto, y prepararse para convocar elecciones anticipadas en 2011.
Bueno, pues casi, pero no.
PNV al rescate
El pasado 23 de Junio, nada más comenzar el verano, sucedió algo imprevisto. Ese día el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, protagonizó uno de los giros de 180 grados más espectaculares de la política española de los últimos años, y anunció que ayudaría al PSOE a aprobar los Prespuestos Generales del Estado de 2011 (en realidad dijo algo más oblicuo, pero ya sabéis que en la Gacetilla nos gusta ahorrar saliva).
Este fue el mismo Urkullu que el 6 de Abril había salido de La Moncloa dando un portazo, tras haber sido convocado por el presidente Zapatero para, justamente, proponerle un pacto presupuestario.
¿Qué ha cambiado entre esos dos meses?
Pues, básicamente, que España quebró. El 6 de Mayo de 2010, los mercados se cerraron para España y el domingo siguiente, tras una reunión que terminó de madrugada, la Eurozona rescató a España. Eso cambió muchas cosas. La actitud del PNV fue una de ellas.
Pero no la única. La quiebra obligó al gobierno español a dejar de gastar abruptamente. Las condiciones del rescate europeo así lo exigieron. Y lo que es más importante, obligaron a efectuar recortes todavía mayores en 2011.
El presupuesto de ese año se hacía imposible de aprobar, de modo que la prensa empezó a publicar rumores sobre una inminente crisis de gobierno, que colocaría a un nuevo vicepresidente, posiblemente destinado a sustituir al políticamente deshauciado Zapatero. La prensa publicó un dossier básicamente anulando a uno de los principales candidatos (José Bono), mientras que el entorno del partido promovía a otros. El País publicó artículos llamando "mirlo blanco" al presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y glosando las virtudes del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ambos, por supuesto, se enfrentarían al cada vez más superministro José Blanco.
Entre tanto, la aprobación de las medidas económicas se había hecho insoslayable, porque el rescate europeo dependía de ellas. De modo que, tras mucha postura para la galería, los nacionalistas catalanes se abstuvieron en la votación para permitir que fuesen aprobadas.
Lo cierto es que, mientras esto sucedía, la desconfianza sobre España cundía en el mercado, a pesar del rescate del 9 de Mayo. Solo en el mes de Junio, los bancos españoles tuvieron que pedir 50.000 millones de EUR al Banco Central Europeo, pasando su deuda desde 70.000 hasta 120.000 millones. Al final del mes, el BCE daba a los bancos de nuestro país cerca del 25% de su financiación total, mientras que los otros 15 países de la Eurozona se repartían el 75% restante.
Estando así las cosas, el PP tardó varios días en anunciar que votaría en contra de los recortes. No es imposible pensa que, de no haber asegurado CiU su aprobación, tal vez el propio PP lo habría hecho. No parece que hubiera mucha elección.
Bien, pues en ese momento el PNV olió la sangre y se produjo la sorpresa. Apoyará al PSOE para la aprobación de los presupuestos de 2011. A cambio, obtendrá, básicamente, todo lo que pida. Y tiene una buena lista.
Sabrosas recompensas
Para empezar, las excarcelaciones de etarras bajo protección mediática del propio ministro de Interior son siempre del gusto nacionalista. La imagen de Alfredo Pérez Rubalcaba proclamando que los asesinos liberados se habían arrepentido contrastaban marcadamente con la total falta de pruebas de ello que se aportaban.
En segundo lugar, la supervivencia del PNV al frente de la Diputación Foral de Alava, pese a que el PP, apoyo del PSOE en el gobierno vasco, es el partido más votado en esa provincia.
En tercer lugar, la protección de la vuelta de Batasuna a las instituciones, permitida a través de la fagocitación por los proetarras de la cuasi-extinta Eusko Alkartasuna, otra estupenda noticia para el PNV.
Y finalmente, la que podremos presumir será la más agresiva lista de peticiones presupuestarias y de autogobierno. Los nacionalistas vascos se descolgaron con una lista de 15 peticiones completamente atómicas, entre las cuales destaca la petición para que se reconozca la "realidad nacional" de Euskadi, pese a la reciente confirmación del Tribunal Constitucional en el sentido que la Constitución de 1978 no reconoce más nación que la española.
Vamos, que al PNV no le faltó más que pedir a Zapatero un tributo de 12 doncellas castellanas para despeñarlas por los acantilados de Punta Galea durante el solsticio de verano. Por supuesto, se trata de un despliegue de fuegos artificiales nacionalistas para dar cobertura a peticiones económicas mucho más prosáicas, sabiendo que en esta ocasión, pueden pedir la luna. Porque si el gobierno puede, se la dará.
Pan para hoy...
¿Y qué obtiene el PSOE a cambio? Pues nos tememos que, por utilizar la misma frase que el nacionalista Aitor Esteban, nada más que "mercancía averiada".
Para empezar, al anuncio del PNV siguió una comida de hermanamiento nacionalista con CiU, a la salida de la cual los nacionalistas catalanes se abstuvieron para permitir que se aprobase el techo de gasto 2011, primer paso para el presupuesto.
Esto, a su vez, permitió que el Tesoro consiguiera superar el peor mes del año, Julio, durante el cual ha necesitado colocar más deuda que nunca en la historia.
Además, por supuesto, el PSOE se asegura la aprobación de los presupuestos de 2011, lo cual a su vez evita convocar elecciones anticipadas en 2011, y que sea necesario remodelar el gobierno. Pero mucho nos tememos que eso es todo.
...y hambre para mañana
Porque ya antes de que se apruebe el presupuesto de 2011 vendrán las elecciones catalanas (probablemente en Noviembre), en las cuales el desastre electoral del PSC va a ser histórico.
Y tras la aprobación del presupuesto de 2011, viene su aplicación, cuando habrá que contar a un electorado ya fatigado por qué en España siguen aumentando los impuestos y restringiéndose los gastos, mientras que en el resto del mundo la crisis ha pasado al recuerdo.
Entonces llegarán las elecciones municipales y autonómicas de Mayo de 2011, y de nuevo batacazo para el PSOE. Este será el peor de todos, porque el partido puede tener que enviar al paro a la mitad de sus miles de cargos electos en todo el país, lo cual tendrá una repercusión enorme en términos de disciplina en su organización.
Entre tanto, es fácil que el realineamiento del poder mediático, fuertemente concentrado durante los últimos años en el entorno progubernamental, se haya producido ya. Con RTVE exhausta y luchando por su supervivencia, no está claro qué negocios van a salvar ya a Mediapro y La Sexta, mientras que Cuatro ha sido básicamente vendida a Telecinco. Y, por otro lado, prosigue la lenta emergencia de las voces mediáticas de la oposición, como Intereconomía, Veo y Popular Televisión.
Encima, 2011 será un año económicamente malo. La previsión económica de la Gacetilla ha venido previendo el fin de la destrucción de empleo (que lleva 25 meses) para el final de este año. Sin embargo, los recortes impuestos tras el rescate de Mayo pueden hacer que esa fecha se posponga, puede que incluso más de un año. Aunque todavía no tenemos visibilidad sobre los recortes y su efecto, está claro que 2011 no será el año del rebote del empleo.
Simultáneamente, es previsible que a mediados de 2011 comience el BCE a subir los tipos de interés, lo cual no ayudará.
Y como colofón, durante los primeros meses de 2011 se publicarán los datos reales de déficit público de 2010, que serán peores de lo que preveia el gobierno, y harán por lo tanto evidente la necesidad de introducir nuevos recortes y sacrificios. De modo que a mediados del año próximo llegará de nuevo la necsidad de imponer nuevos recortes, con los resultados de las autonómicas y municipales ya en la mano, con el PP ya afianzado a años luz del PSOE, y con la evidencia que las siguientes elecciones generales serán las peores para el partido del gobierno en varias décadas.
No parece mucho premio para el pacto con el PNV. Entonces ¿por qué pactar, en lugar de convocar elecciones anticipadas cuanto antes?
Por qué te quiero tanto
Pues básicamente por tres motivos. En primer lugar, el equipo dominante en el PSOE ha prácticamente eliminado a la oposición interna. Todo el que no ha sido laminado por las malas, está a sueldo gracias al presupuesto, siendo el de los sindicatos el caso más palmario. El nombramiento de una novata como Leire Pajín para un puesto como la secretaría de Organización del partido (donde la experiencia y las relaciones añejas lo son todo) ha demostrado que el entorno del presidente Zapatero básicamente puede hacer lo que quiera en su casa.
En segundo lugar, por la fascinación hipnótica que el éxito del marketing cortoplacista del equipo de Zapatero ha ejercido sobre el partido, permitiendo que ese enfoque se haya infiltrado hasta empapar a toda la organización. Ya no queda nadia capaz de ver más allá del análisis electoralista más descarnado. La entusiasta utilización del ahorro en pensiones para pagar nuevas subvenciones a los electoralmente volubles parados de larga duración es todo un monumento al tratamiento de la ideología social por el entorno zapaterista.
Y finalmente, vamos a decirlo, por falta de nivel. Durante mucho tiempo hemos venido estando acostumbrados a una generación de socialistas muy bien formados, inteligentes y capaces. Sin embargo, tras ellos, ha entrado otra generación nueva, enormemente rica en malos estudiantes y jóvenes sin mucho más mérito que el de ser beneficiarios de un nepotismo sorprendentemente descarado.
Y esto no es lo peor. Porque si esa es la situación en la cúpula más visible de la organización nacional, lo que hay en las ramas autonómicas (y no digamos ya en las agrupaciones locales) es un desastre.
El PSM en Madrid, sin ir más lejos, que en su día fue una de las organizaciones que más satisfacciones (y votos) dio al PSOE nacional, hoy está liderado por un grupo entre los cuales hay no menos de 12 personas investigadas judicialmente por varios delitos, entre los cuales se incluye la apropiación de locales comerciales de edificios residenciales constuidos por cooperativas de sindicalistas (es que no podría ser más triste). En esas condiciones, la última encuesta del oficialista diario El País no le da más de un 32% de intención de voto, y eso tras años de fuego artillero mediático contra su oponente popular, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Bueno, pues ni siquiera estando así las cosas es capaz la bisoña secretaria de Organización del partido, Leire Pajín, de conseguir reemplazar al líder del PSM. Como será la cosa, que el presidente del PSOE, Manuel Cháves, se ha visto obligado a convocar personalmente a Tomás Gómez para pedirle educamente que se vaya. Y ante la negativa de éste, el partido ha tenido que filtrar la reunión y su contenido a El País, para ver si así se entiende mejor el mensaje.
Todo esto parece broma. ¿Se imagina alguien a Felipe González (o a Alfonso Guerra) en sus buenos tiempos, perdiendo más de 15 minutos con Tomás Gómez? Pues nosotros tampoco.
Viendo el cadáver del enemigo pasar
¿Y la oposición, entre tanto? Pues disfrutando, claro.
La prensa oficialista tiene razón cuando dice que los ajustes que está llevando a cabo el gobierno son necesarios (aunque tal vez no tanto cuando oculta que la razón para que así sea es la anterior incompetencia gubernamental), y que de estar en el poder el PP habría hecho lo propio.
De modo que el partido opositor está encantado de que el PSOE esté forzado a soportar el esfuerzo de los ajustes. Puesto que quedan 2 ó 3 años más de ajuste, el PP puede considerar que lo que está haciendo el PSOE hoy facilitará la vida la gobierno popular de mañana.
Daños colaterales
Sin embargo, no está claro que el resto del país también sea beneficiario. La necesidad de supervivencia del PSOE, que parece creer en los Reyes Magos y todavía espera que un milago les salve, les está llevando a producir muchos daños colaterales.
El más evidente tiene que ver con el Estatut de Cataluña socialista, cuya inconstitucionalidad ha llevado al gobierno central a hacer nuevas promesas a los nacionalistas, creando por lo tanto inseguridad jurídica (malo para la inversión privada en infraestructuras) y fiscal (malo para reducir los spreads de riesgo de la deuda pública).
Pero hay otros. La consolidación de una clase social completa formada por más de 3.200.000 parados subvencionados; la paralización de la reforma de la administración local, que habría debido desviar recursos financieros desde los gobiernos autonómicos hacia los ayuntamientos; la destrucción de los beneficios de la apuesta temprana por las energías renovables, por culpa de una política impredecible; la liquidación de las grandes empressas españolas a favor de sus competidores europeos; la falta de apoyo internacional a las supervivientes... todo un rosario.
Por lo tanto, aunque el PSOE esté anestesiado mientras se desangra y el PP sonría de satisfacción desde la barrera, aquí estamos perdiendo todos. El país no debería esperar más, y el previsible prolongamiento de la agonía del actual gobierno es un perjuicio general.
Desde la Gacetilla reconocemos humildemente que es probable que nos hayamos equivocado, y que, tras la sorpresa que nos dio el PNV el 23 de Junio, el gobierno puede haber superado su prueba de estrés y tal vez el presupuesto de 2011 sí se apruebe después de todo.
Pues creednos cuando os decimos que lo lamentamos mucho. Y por más de un motivo.
1 comentario:
De El País de hoy, 25 de Julio de 2010:
Dice Zapatero, hablando sobre cual han sido sus peores momentos en La Moncloa:
"He pasado alguna noche sin dormir. La noche del 9 al 10 de mayo la pasé en blanco, primero en contacto telefónico con la vicepresidenta, que estaba negociando en el Ecofin
(...).
Luego estuve a la espera de ver cómo reaccionaban los mercados. Digamos que pasé la noche esperando al índice Nikkei".
Y tanto. Como que estuvimos al borde del corralito.
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